Gangs of L.A.: Las pandillas de punks en la escena angelina de los 80s

Extra, extra, read all about it!
News flash, read all about it!
Here comes another scam and don’t you doubt it
May make you laugh, but it ain’t funny
Suicidal Tendencies – “Disco’s Out… Murder’s In”

01. Gangs of L.A.

02. The 80s

03. Los chicos del barrio

04. La Mirada Punks

05. Los Ángeles Death Squad

06. Suicidals

07. Fight For Freedom

08. Burbank Punk Organization

09. Circle One

10. Vicious Circle

11. Podcast: El punk en el sur de California

Artículo sobre las bandas de punks en la escena de Los Ángeles durante la década de los años 80s Publicado en www.condenadofanzine.com
Artículo sobre las bandas de punks en la escena de Los Ángeles durante la década de los años 80s

Gangs of L.A.

Durante los 80s, cualquier adolescente del extrarradio de Los Ángeles vive una auténtica aventura para asistir a conciertos. Según fueron pasando los años de la década, los clubes que programaban punk en Hollywood fueron desapareciendo y la acción se fue trasladando a la periferia. A mediados de los 80s, prácticamente sólo había un lugar en el que se pudieran ver conciertos punk con regularidad: el Fender’s Ballroom en Long Beach. Quedaban pocas salas de conciertos, la mayoría amplias con techos bajos, mal ventiladas y llenas de adolescentes. A primera vista, skinheads, punks, surferos y cholos repartidos por la sala. Una calma tensa flota en el ambiente. El recién llegado ve como las peleas estallan a lo largo de la velada. Los puños vuelan, los dientes saltan, la sangre brota y alguien cae inconsciente. El pit es campo de batalla para LADS, FFF, Suicidals, La Mirada Punks, Circle One, Burbank Punk Organization o South Bay Skinheads.

En la vuelta a casa, el cerebro comienza a repasar esos apuntes para un nuevo código de conducta y reglas a seguir en el próximo show. En el Sur de California, la escena tiene una particularidad propia, las pandillas callejeras de punks y skinheads que se hacen notar en los conciertos, luchando no sólo por ser el más macho del pit o saldando viejas rencillas, también peleando por tomar el control de la seguridad de locales como el Fender’s Ballroom o The Olympic Auditorium.

Los medios se hacen eco del fenómeno, como en el artículo ‘White Punks a New Puzzle in Gang Scene’ de Doug Smith publicado por Los Ángeles Times el 28 de julio de 1985. “Un poco ‘cholo’ (pandillero hispano), un poco punk, un poco surfista. Poco convencional, ligeramente intimidante. Cuando quieren ser realmente intimidantes, cambian a punk. Los chicos pertenecen a una pandilla, pero no a una pandilla habitual. Está formada por chicos blancos que crecieron en hogares suburbanos. Ahora en su adolescencia, están volcando una ira inexplicable en sus vecindarios en forma de vandalismo, graffiti y violencia callejera”.

Podcast de Radio Condenado sobre el punk en el sur de California parte 1:

Podcast de Radio Condenado sobre el punk en el sur de California parte 2:



The 80s
El fenómeno del pandillero punk comienza a finales de la década de los años 70. Si formabas parte de la escena, pertenecías a alguna de estas pandillas o conocías a alguien que estaba dentro. Creadas como grupos de afinidad y autodefensa, con poca o nula organización, la mayoría sin pretensiones ni vínculos criminales más allá de hacer unas pintadas en el barrio y mangar priva en licorerías. Muchas de estas bandas no se organizan territorialmente ni pelean por controlar el barrio, al menos en sus comienzos. Su mayor finalidad es pasar el tiempo, defenderse de agresiones y amedrentar a otras pandillas en los conciertos y lugares habituales frecuentados por punks como Oki’s Dog o Gardner Park.

En 1978 se formó The League y, en 1980, The Family / Circle One liderada por el carismático John Macias. Los orígenes The League o The Family/Circle One (como los de Vicious Cirle, Suicidals o FFF) también eran aparentemente inocuos; eran simplemente bandas locales de punk y sus fans más cercanos que patrullaban los conciertos, los aparcamientos de las discotecas y cualquier lugar de reunión de punks donde pudiera explotar una pelea para proporcionar seguridad o intimidar a bandas rivales.

Muchas de estas pandillas punk tenían que ver con la supervivencia también porque muchas de estas personas vivían en la calle. Rechazaron totalmente la sociedad y terminaron en las calles de L.A. así que todos se unieron como una familia”, explica un antiguo pandillero en Rage In The City Of Angels.

A finales de 1981, tomando prestado de la tradición estilística de las bandas hispanas conocidas como el estilo cholo, una banda blanca de Long Beach se transformó en Suicidal Tendencies. El cabecilla era el vocalista Mike Muir y los Suicidals rápidamente ganaron una reputación al dominar los pits de los conciertos con una receta clara y contundente: “violencia bruta, apuñalando y golpeando a otros punks hasta la sumisión”, como explican en las páginas de American Hardcore de Steven Blush.

En el primer lustro de los 80s, la principal rivalidad interna en la escena entre las pandillas punks es la que mantienen Suicidal Boys o Suicidals, procedentes de West L.A. (Santa Mónica, Venice y Long Beach), que fundamentalmente eran seguidores de Suicidal Tendencies; y Los Ángeles Death Squad, conocidos como L.A.D.S., surgidos en Hollywood y a quienes estaban asociados algunos miembros de Bad Religion. Sus enfrentamientos son los más tumultuosos pero nunca van más allá de broncas y palizas.

Adam C. Wilson, en el libro Safety In Numbers, recuerda en sus memorias que “la guerra entre LADS y Suicidal Tendencies estaba subiendo. Llegó a un punto en el que los LADS no querían ver a nadie vistiendo camisetas de ST o que sonara su disco. Su cantante, Mike Muir, había estado montando problemas a cualquiera de Hollywood que se acercara a Venice. Además, los LADS reventaban cualquier concierto de un grupo de Venice en el Cathay. Una noche, No Mercy, de Venice, tocó… Los LADS cargaron escaleras abajo e interrumpieron su concierto. Les estaban haciendo pasar un mal rato, y estaban a punto de llegar a las manos, pero los gorilas lo pararon”.

Wilson recuerda asistir en enero de 1985 al concierto de Broken Bones en el Olympic Auditorium de Los Ángeles en el que estalló “una pelea a puñetazos entre LADS y Suicidals… Mike Muir apareció en el escenario diciendo que Suicidals no era ninguna banda y retó a cualquier miembros de LADS a pelear con él. LADS cargaron hasta el escenario”.


Los chicos del barrio
Poco a poco, con el surgimiento de nuevas pandillas de punks también empezó a tomar importancia el factor del barrio. “‘La mayor parte de lo que hicimos fue por nosotros mismos, por nuestro vecindario, por la gente blanca’, dice otro. ‘Defendiendo lo tuyo. Nos respaldamos”, dice el tercero. ‘Tienes tus deportistas. Tienes tus cholos. Tienes a tus Crips, también quiero tener mi respaldo’”, explicaban en LA Times algunos de estos punks metidos a pandilleros en las filas de FFF.

El cambio llega cuando en otros barrios y entornos suburbanos del valle, Orange County y la costa del Pacífico sienten la necesidad de iniciar una pandilla punk callejera. Burban Punk Organization (Burban), Fight For Freedom o FFF (San Fernando Valley), Circle One/The Family (Redondo Beach), La Mirada Punks (La Mirada), South Bay Skinheads (Hermosa Beach), The Vicious Circle (Orange County) o Huntington Beach Skinheads (Huntington Beach) son algunos de los nombres más conocidos.

Sin embargo, a mediados de los 80s no había una gran preocupación entre las fuerzas de seguridad por este fenómeno pandillero surgido en la escena punk en comparación con las otras bandas callejeras que operaban en Los Ángeles y su periferia. Estaban considerados como unos “wannabes”.

A pesar de estos incidentes, las nuevas pandillas blancas aún tienen que causar el tipo de daño documentado que provocaría una gran respuesta policial. La policía no está muy impresionada. ‘Estamos tratando con un montón de personas que están haciendo esto o aquello con drogas y alcohol y escriben FFF en la pared mientras se drogan’, dijo el detective Ray Davies, supervisor de CRASH. ‘La única razón por la que la FFF ha llamado nuestra atención es que escriben sus nombres en la pared«, dijo el comisionado del Tribunal de Menores, Jack Gold, en un artículo de 1985.

‘Las pandillas chicanas, dicen, ni siquiera consideran a estos aspirantes como una pandilla. En muchos casos, los oficiales de policía están de acuerdo. ‘Si esos tipos alguna vez se encontrasen con una pandilla real, no quedaría ninguno de ellos», dijo un oficial de la unidad de pandillas de North Hollywood”, se puede leer en el reportaje del periódico de Los Ángeles.

Sin embargo, ya en estos años, la actividad de estas bandas no se limitaban al graffiti o al consumo de drogas y alcohol como señalaban las fuentes policiales. Alrededor de los espectáculos de punk eran habituales los ajustes de cuentas entre ellas, con peleas que incluían puñetazos, botellas, ladrillos, bates de béisbol o navajas.

No sólo se luchaba entre punks o contra cowboys, rednecks, hippies, hard rockers y otras bandas callejeras. Las reyertas con matones de instituto metidos a jugadores de fútbol americano y deportistas también eran habituales. Los FFF mantuvieron sonadas peleas en los aparcamientos de Van Nuys y Burbank contra los miembros de equipos de fútbol de los institutos de Notre Dame, North Hollywood o Grant High School.

Las declaraciones policiales contrastaban con el hecho de que estas bandas callejeras de punks ya habían manchado sus manos de sangre antes de terminar la década de los 70s, cuando dos miembros de La Mirada Punks acuchillan a tres Crips y, años después, repiten pero con armas automáticas y seis Crips en el tanatorio como saldo.

Las pistolas comienzan a entrar dentro de las pandillas de punk. Scotty Wilkins, cantante de Verbal Abuse, declara en American Hardcore que en 1983 “estaba con LADS, Los Angeles Death Squad, otra banda punk. Las armas empezaron a ser frecuentes. Recuerdo que estaba sentado frente al Perkins Palace en Pasadena, con algunos tipos de la FFF, cuando comenzaron a repartir armas. Entonces dije: ‘Os veo más tarde’. No volví y me fui a vivir a San Francisco”.

En torno a 1985, la escena de Los Ángeles comienza a deteriorarse e iba a alcanzar el punto álgido de descontrol y violencia. Muchos de los grupos musicales que la habían alimentado están desapareciendo, tomando un descanso o progresivamente iniciándose en el tenebroso camino del metal. La constante presión policial sobre la escena punk, con numerosas algaradas, lleva a los clubes a cerrar sus puertas a estos conciertos. La imagen es una sombra demacrada de su antiguo resplandor, desgarrada y saqueada por la violencia, las drogas, la apatía y una pérdida de identidad creativa.

Fue muy aterrador ir a un concierto y ver estallar una pelea de pandillas todas las noches. Y como intérprete era muy desconcertante estar en el escenario cuando todo esto estaba sucediendo. Básicamente, creo que la gente había perdido el contacto con lo bueno de la escena, y creo que se puede atribuir principalmente a las pandillas y la violencia. Y las facciones. La gente quería seguir a una banda y no ser parte de una pandilla. No quería ir a un espectáculo y luego verse envuelto en la violencia de las pandillas. ¿Y quién puede culparlos?«, comenta Greg Graffin, de Bad Religion, en Rolling Stone.

Randy Bradbury, de Pennywise, se expresa de forma similar al cantante de Bad Religion. «Sabes, en un momento fue exuberante y luego, de repente, fue realmente violento. Y peligrosamente violento. La escena se infectó por personas que actuaron de la forma en que pensaron que debían actuar, lo cual fue violentamente. Y surgieron nuevos precedentes todo el tiempo. Entonces, la gente escuchaba hablar en los programas sobre otras personas que actuaban de manera violenta y luego salían y trataban de superar eso. Fue solo un ciclo de violencia que perdió el control. Y una vez que he perdido el control, entonces es muy difícil recuperar ese control«.

A nivel de bandas callejeras de punks y skinheads, la decadencia también se hace notar. Algunos lo dejan, otros salen huyendo, pero los que quedan empiezan a emprender una vía criminal para, en muchos casos, poder pagar las drogas que consumen. La espiral de violencia se retroalimenta con ello. Las peleas individuales convertidas en reyertas multitudinarias en parques y aparcamientos. Los puños, botellas y piedras cambian a bates, navajas y pistolas. Los tiroteos empiezan, las visitas a los cementerios se normalizan.

«Demasiadas personas murieron a manos de la violencia del punk rock«, dice Frank the Shank, líder de La Mirada Punks (LMP). «Tuve suerte, algunos no. Como un gángster punk ultraviolento, admito mi parte de culpa en arruinar la escena. El punk en L.A. fue un momento mágico de expresión juvenil como ningún otro. Y las pandillas arruinaron el punk rock. Hay gente que me dice hoy que dejaron el punk debido a LMP«.

Una época convulsa de historias surgidas en callejones oscuros y leyendas de transmisión oral plasmadas décadas después en crónicas negras como Disco’s Out… Murder’s In, de David Spacone y Heath Mattioli; o Safety In Numbers: My Journey with Punk Rock Gangs 1982-1992, de Adam C. Wilson.


La Mirada Punks (La Mirada / Los Ángeles County)

Buscando información sobre las pandillas punks de L.A., una de las que más foco ha recibido en los últimos años es La Mirada Punks, originaria de la ciudad del mismo nombre, adscrita al condado de Los Ángeles. El motivo es la publicación del libro Disco’s Out, Murder’s In… David Spacone y Heath Mattioli en las que narran la historia de este grupo y también de su líder, Frank the Shank. El libro ha hecho aparecer titulares como ‘LA’s Deadliest Punk Rock Gang’ para referirse a LMP.

El surgimiento de La Mirada Punks se sitúa a finales de los años 70, teniendo un importante cambio de dirección en 1985 con su alianza con la banda carcelera Nazi Lowriders. Según cuenta el libro de Spacone y Mattioli, que en la red y otras publicaciones ponen en duda algunas de sus historias, Frank the Shank y sus compadres son autores de un número incierto de asesinatos en el área de Los Ángeles y South Bay.

Antes de la llegada de Frank, en 1978, ya saltaron a la fama cuando dos de sus miembros mataron a navajazos a dos integrantes de los Crips. En 1987, dos componentes de La Mirada Punks y otros dos de East Side Punx acabaron con la vida de otros seis Crips utilizando armas AK-47s y M16s.

Frank The Shank creció en el suburbio de La Mirada en Los Ángeles. Frank era golpeado de forma rutinaria por su padre alcohólico, una vez incluso acabó en el hospital, donde nadie hacía preguntas. Papá trabajaba en un depósito de camiones en Vernon, donde el jefe era conocido como el mafioso de Los Ángeles, Sam Sciortino.

En 1979, Frank comenzó a escuchar Black Flag, Sex Pistols y Germs y, finalmente, engañó a sus primos mayores para que lo llevaran a su primer show, de la banda X en el Whiskey A Go Go, a los 12 años de edad. Esto fue tan solo unos meses antes de ver a algunos asociados a la pandilla apuñalar mortalmente a un hombre en Hollywood, Frank se unió a la banda local de punk La Mirada Punks. En ella pasó los siguientes años junto a otros criminales de la escena, como Mad Manny, Pissed Chris y Mongo. Una vida de peleas y apuñalamientos que dejó a muchos punk rivales mutilados o en el morgue. Tras pasar por prisión, irónicamente, se reinsertó cavando tumbas en un cementerio de L.A..

La Mirada Punks comenzó como una pandilla multicultural (principalmente blanca e hispana con un par de miembros afroamericanos). Sin embargo, a medida que el racismo se convirtió en una característica estable de la pandilla desde mediados de la década de los años 80, los miembros negros fueron purgados pero los hispanos nunca fueron expulsados.

Su reaparición en la escena en 1985 trajo una alianza con Nazi Lowriders (NLR), una organización criminal surgida en los patios de las prisiones. La relación entre ambas ha continuado en el tiempo, siendo LMP contratada habitualmente por Nazi Low Riders para actividades delictivas como atacar objetivos, asesinatos, robos a mano armada o delitos de odio.

Dentro de sus relaciones con bandas callejeras tanto de la escena punk como fuera de ella han mantenido o mantienen alianzas con East Side Punx, Sureños, Mexican Mafia, Aryan Brotherhood, Public Enemy No. 1, y L.A. Death Squad. Sus principales rivales son Bloods, Crips, Black Guerilla Family, Norteños, Nuestra Familia y SKUNX, otra banda de la escena hardcore punk del norte de California.

LMP es una de las bandas supremacistas blancas más activas e importantes en el Sur de California junto a Aryan Brotherhood, West Coast Costa Mesa Skins, Orange County Skins y Nazi Lowriders. Durante los años, LMP se ha expandido por el país con filiales en varios estados: Nevada, Arizona, Oklahoma, Nuevo México y Texas.

Los Ángeles Death Squad / LADS


Los Ángeles Death Squad o L.A.D.S. fue una pandilla surgida en Hollywood que estuvo activa entre 1980 y 1986. Formada originalmente por “tres chicos que eran mexicanos, filipinos y judíos y en su apogeo consistían en muchos tipos diferentes de personas”. El aparcamiento del Oki Dog, establecimiento de comida cercano a The Starwood y otros clubes de Hollywood, era su lugar habitual de diversión. “Recuerdo ver pintado “punk death squad” en los callejones del vecindario entre el Starwood y Oki Dog. Los primeros LADS eran tipos elegantes y carismáticos que siempre estaban por ahí y se hacían muchas fotos”, recuerda Punk Rock Todd en las páginas de ANP Quarterly Vol 2 / No 7.

Su apariencia externa consistía en cazadoras con el nombre y logo del grupo, consistente en una calavera con dos huesos cruzados; Dickies de color negro, creepers y brazalete con el logo e iniciales. Un look diferente al habitual estilo cholo que predominaba en las calles de L.A que lucían sus rivales de Suicidals y que a finales de los 80s también iban a adoptar las bandas de punks que todavía quedaban activas en la escena.

En sus inicios, Los Ángeles Death Squad prestaban mucha más atención al estilo y al graffitti que a otras actividades pandilleras y delictivas. Según Punk Rock Todd, se fueron convirtiendo en un grupo más organizado a medida que crecieron sus rivalidades con las pandillas procedentes de Orange County y del Valle de San Fernando debido a los altercados que provocaron en los conciertos en Hollywood.

Compartió miembros con otras bandas menores, como Sacred Reich o The Winos, además de amistad con FFF y The Family/Circle One. Su principal rivalidad fue con los Suicidals de Venice Beach. “Los primeros shows eran realmente violentos y gente como Mike Muir, de Suicidal Tendencies, solía golpear a la gente que no le gustaba. Antes de Suicidal, Mike tenía una banda llamada The Mercenaries y tuve algunos encontronazos con ellos. Una historia larga, pero me uní al LADS porque podía pelear y también quería unirme porque es bueno tener gente que te respalde para que puedas disfrutar de los shows”, recuerda uno de los integrantes de los LADS originales. “Comenzamos como una forma de tener un grupo confiable de personas que se respaldaran. The Mercenaries, que luego se convirtieron en la pandilla Suicidal Tendencies, solía causar problemas en los conciertos y nosotros fuimos parcialmente una respuesta a eso”, prosigue.

James Genocide cuenta en su blog que “desde el momento en que entré al grupo, The LADS estaba en guerra con Suicidal y eso comenzó antes de que yo entrara. Esto continuó durante muchos años en algo que parecía no tener un final a la vista”. Esta guerra eterna entre LADS y Suicidals hizo que ambas pandillas se dedicaran a sabotear los conciertos de los grupos rivales en sus zonas de dominio.

Las reyertas entre LADS y Suicidals se sucedían en los conciertos. Genocide cuenta en su blog una de las victorias que Los Ángeles Death Squad obtuvieron frente a Sucidals durante un concierto en el Olympic Auditorium de L.A. en 1984. Sin embargo, un año después en ese mismo escenario “hubo una pelea masiva en The Olympic … Oliver, Genocide, Gangster y yo nos peleamos con un montón de Suicidals. Fue una situación realmente horrible y mucha gente resultó herida”.

Según recuerda Genocide en su blog que “después de 1985 hubo una división dentro del club. Los miembros del grupo original fueron cada uno por su lado. El punk estaba muriendo y la gente empezó a crecer y a hacer lo suyo. The LADS, el núcleo original nunca se juntó mucho más después de eso. La pelea entre los miembros fundadores terminó con Alex como líder de una nueva versión de los LADS”.

Eran tiempos de cambio en una escena “muerta”. “No había ningún lugar adonde ir, ningún lugar para pasar el rato. La guerra terminó con el tiempo … Pero para ayudarla, muchas personas murieron de sobredosis, hepatitis, VIH y SIDA, todos asociados con la heroína y la vida en la calle. Y aquellos que no murieron desearon haber muerto porque muchos fueron a prisión por todo tipo de razones”, escribe Genocide.

Con Alex al frente de una nueva versión de LADS comenzó la andadura de SS LADS. “Aproximadamente al mismo tiempo, ciertos miembros se pusieron en marcha «por su cuenta» con el nombre de The LADS. Alex personalmente me reconoció que nuestro amigo Neal le había preguntado si podía reclutar nuevos chicos. Alex dijo que sí, asumiendo que él aprobaría a todos los miembros nuevos. Pero cuando llegó el momento de la presentación … Nuestro amigo Neal ya había admitido a los nuevos chicos en el grupo. Así es como empezó The South Side Lads, que fueron los primeros en emprender por su cuenta bajo el liderazgo de un miembro original, un amigo mío, Neal (conocido bajo el apodo de Gangster)”.

Tras la pelea en el Olympic Auditorium de 1985, “Gangster se mudó a South Bay y comenzó un grupo LADS llamado SS LADS. Preguntó y le dijeron que no tenía permiso, pero que lo hizo de todos modos, pero usó el SS (South Side) delante de LADS para demostrar que era diferente. SS LADS se convirtió en una pandilla auténtica. SS LADS tiene presencia en el sistema penitenciario y capítulos en otros estados. Algunos SS LADS se dividieron en otra banda llamada PEN1 y ahora se les conoce como una banda de supremacistas blancos. Por cierto, los LADS originales no eran nazis de ninguna manera. Estábamos formados por todo tipo de personas, hispanos, filipinos, judíos, negros … No importaba. Ahora SS LADS es principalmente una pandilla hispana y PEN1, supremacista blanca. Desafortunadamente, cuando la gente escucha la palabra LADS, nos asocia con estos últimos derivados”, lamenta otro de los integrantes originales de Los Ángeles Death Squad. 

Suicidals


Suicidals era una banda formada por jóvenes procedentes de las playas de Venice, Santa Mónica y Long Beach que se formó en torno a los seguidores de Suicidal Tendencies. Mike Muir era el vocalista de la banda, además de hermano de Jim Muir, uno de los integrantes del grupo de skaters de Dog Town al igual que Tony Alva o Jay Adams. La mayoría de sus integrantes provenían de ambientes de clase trabajadora y se llegó a rumorear que a principios de los 80s contaban con cerca de 500 miembros. “El hardcore del sur de California de los 80 era muchas cosas y parte de él tenía sus raíces en la cultura de las pandillas. Ser de Venice y formar parte de Suicidal Punx era algo natural, pero siempre pensé que era más una familia que una pandilla”, recuerda uno de los miembros de Suicidals.

Una de las características que diferenciaba a los Suicidals del resto de la escena es que era una banda racialmente mixta, lo que las diferenciaba de las pandillas de chicos blancos provenientes de los ambientes suburbanos de clase media. Además mantenían conexiones con una banda callejera auténtica como Venice 13, a la que pertenecía Amery Smith, batería original de Suicidal Tendencies que también era un skater conocido dentro de la comunidad de Venice.

Su estética también les diferenciaba de la mayoría de las pandillas de punks del entorno de L.A. ya que no llevaban el típico look importado del punk británico sino que apostaban por el ‘cholismo’, es decir, la imagen de los pandilleros de origen hispano. “La escena hardcore era principalmente un mundo de clase media blanca, pero muchos de nosotros no teníamos el dinero que tenían los punks de Hollywood, Valle de San Fernando o Beverly Hills. Así que vestirnos como un cholo no fue algo que hicimos como una declaración de moda, es lo que usamos porque eso es todo lo que podíamos pagar”.

La imagen habitual de los integrantes de Suicidals estaba compuesta por una bandana de color azul en la frente, algo que les llevó a ser confundidos con los Crips; pantalones Dickies, zapatillas Vans o Winos, gorras con la visera hacia arriba con la palabra “Suicidal” escrita, camisas de manga larga únicamente abrochada con los botones superiores, y camisetas con logos y calaveras hechas a mano con bolígrafos de la marca Sharpie.

Mike Muir y el patinador Tony Alva fueron los primeros en adoptar este estética cholo, que con los años se iba a extender a la mayoría de las pandillas de punks del sur de California. Inicialmente su estética fue rechazada en la escena angelina ya que no adoptaban esa imagen propia del punk de UK, pareciendo más una pandilla callejera real que un grupo de punks.

Su final llegó con el éxito de Suicidal Tendencies, que durante casi una década estuvieron vetados en la mayoría de clubes de L.A. debido a los altercados que montaban sus seguidores. Sin embargo, antes de diluirse también dejaron cadáveres a su paso. El skater profesional Jay Adams a la vuelta de un concierto de Suicidal Tendencies decidió parar en el Oki Dog, donde una pareja de gays estaba siendo increpada por los punks borrachos allí congregados. La pareja decidió responder a los insultos y Jay junto a un amigo empezaron a golpearlos, saliendo huyendo rápidamente tras la agresión. Sin embargo, algunos punks se sumaron a la paliza y siguieron golpeando a la pareja hasta asesinar a uno de ellos. Adams fue detenido por “tentativa de homicidio”, aunque finalmente los cargos fueron rebajados y fue sentenciado a seis meses ya que se probó que abandonó la escena antes de la muerte.

Fight For Freedom


Fight For Freedom o FFF, cómo fue más conocida esta banda del Valle de San Fernando, obtuvo sus 15 minutos de fama a mediados de la década de 1985 cuando el periodista de Los Ángeles Times, Doug Smith firmó un artículo sobre FFF titulado ‘White Punks a New Puzzle in Gang Scene’. Su vertiente mediática se completa con ser aludidos en la película Lost Angeles, de Hugh Hudson.

En el texto de Los Ángeles, a pesar del desdén con el que la policía se refiere a ellos considerando su actividad como “menor” en comparación con “la expansión en el Valle de las redes de las bandas chicanas y afroamericanas”; hacen gala de su vertiente pendenciera. “En peleas callejeras han sometido a rivales tan diversos como a Burbank Punk Organization al Este y el equipo de fútbol de Notre Dame High School al Oeste, dicen”. “Cuando están puestos, dicen, golpean a la gente en las calles, atacan a los homosexuales en North Hollywood Park, se pelean con otros grupos punk en Hollywood y Burbank y van a fiestas donde a veces destrozan el lugar”, escribe sobre FFF, Doug Smith, en 1985.

El origen de Fight For Freedom también reside en un grupo de vida efímera del mismo nombre que estaba liderado por Ranger (Richard Yapelli Jr.), que iba a convertirse también en el capo de los FFF. En el blog Dirt City Chronicles cuentan sobre su figura que “alrededor de 1981, siguiendo el ejemplo belicoso de Henry Rollins con Black Flag. Yapelli se reinventó a sí mismo como un líder punk incondicional. Formó Fight for Freedom, una banda de hardcore que no ocultó sus creencias nazis. Se hizo conocido como Ranger, un manipulador violento que era a partes iguales Charles Manson y un soldado de la SS”.

A Ranger se le unieron una serie de músicos anónimos. Sus identidades realmente no importaban, de hecho, la música en sí misma no importaba. Era solo el medio y el fin. Un estudiante del Tercer Reich y de las tácticas militares, Ranger no perdió tiempo en formar un círculo íntimo de adolescentes con ideas afines. Incluso escribió un código de cuatro partes al que se adhirieron:

1. Sé tú mismo
2. Vive tu propia vida
3. Jode los valores sociales
4. lucha por la libertad (Fighting For Freedom)

No pasó mucho tiempo para que los propietarios de clubes prohibieran actuar a FFF. El Cathay de Grande, en Hollywood, fue uno de los pocos donde se les permitió actuar. La banda cerró su show con «March of 42«, una pequeña cancioncilla alegre con la melodía de «When Johnny Comes Marching Home«. Ranger comenzó: ‘¡A través de las páginas de la historia, Sieg Heil! ¡Sieg Heil!’, la canción marcó el comienzo de una orgía de violencia y daños materiales. ‘¿Dónde estabas en el 42, cuando no había lugar para judíos?”, prosigue.

Ranger entraba en el Cathay con un núcleo duro de más de 30 personas (incluso una centena durante los fines de semana). Cualquier punk poser que no abandonara el mosh pit, era rápidamente golpeado directamente a la sala de urgencias más cercana. Los preocupados padres de todos esos chicos a los que les cosían y remendaban en los hospitales estaban en pie de guerra. Ranger y FFF ahora tenían toda la atención de la policía de Los Ángeles”, rememora el blog.

En los aparcamientos de Van Nuys y Burbank, FFF fue a la guerra contra los deportistas de los barrios vecinos. Destrozaron a los equipos de fútbol americano de los institutos de Notre Dame y Grant. Sin siquiera lanzar un puñetazo hicieron huir al equipo de fútbol americano de North Hollywood. Luego, cuando un nuevo grupo, que se hacía llamar New Regime, apareció y reclutó a deportistas de élite de todo el Valle, FFF los golpeó tan mal que se disolvieron en el acto”.

Como dijo un ex miembro de la FFF: «Después de un tiempo, la gente simplemente aceptó que éramos imbatibles«. Algunos, como Burbank Punk Organization y The Suicidals, no estaban de acuerdo. A lo largo de 1983 y 1984, Suicidal y FFF se enfrentaron, con un choque sangriento en Ventura Blvd del que FFF salió victoriosa.

Sin embargo, uno de los hombres fuertes de Ranger, Mark Miller fue asesinado tras recibir un tiro en la parte trasera de su cabeza un 17 de agosto de 1985 (tres semanas después del famoso reportaje sobre FFF en Los Ángeles Times) tras un par de peleas en el club Hot Tracks, de Van Nuys, con Tony Nguyen y Chris Comete.

Como era previsible, la policía se puso en acción para erradicar el FFF de una vez por todas. Comenzaron a identificar metódicamente a todos los miembros de Fight for Freedom. El grupo fue calificado como una pandilla callejera y cada asociado ahora era un pandillero. Durante el período anterior y posterior a la muerte de Mark Miller, la banda no tenía líder. En junio de 1985, Ranger fue arrestado después de sacar un arma de fuego y golpear a una mujer en la cara cuando se le negó la entrada a una fiesta privada. Fue arrestado de inmediato y acusado de posesión de armas.

Cuando las fuerzas del orden comenzaron a tomar medidas enérgicas contra Fight For Freedom, él estaba en la cárcel. Los miembros principales de FFF se alejaron, algunos entregaron sus solicitudes universitarias y se fueron a la facultad con algunas historias de guerra para contar a sus hermanos de fraternidad. En 1986, Fight For Freedom era un recuerdo.


Burbank Punk Organization (BPO)

En el condado de Ventura, en concreto en la localidad de Burbank, apareció otra banda de punks formada por jóvenes procedentes de Orange County, al sur, cuyas familias se habían trasladado a la zona. Su primer cuartel general estaba ubicado en una casa en un árbol en el cementerio de Forest Lawn.

Estéticamente, el look de los miembros de BPO era más propio de un skater punk que del estilo inglés. El código de vestimenta incluía zapatillas Converse de bota y sudadera con capucha además del uso del número 22, que representaba a los fundadores de BPO. Con el tiempo fueron adoptando una estética propia del estilo cholo, como pasó en gran parte de las pandillas de punks de L.A..

Una de las diferencias con las otras pandillas de punks surgidas al norte de Hollywood es que Burbank Punk Organization era una banda multirracial y multicultural, formada para protegerse en los conciertos. Sin embargo, de los 22 miembros originales se pasó a un número mucho más significativo, se rumoreaba que por encima de 500 y con 200 miembros activos, 30 de ellos dispuestos a ser movilizados en cualquier momento para ir a una pelea pactada.

En sus inicios, Burbank Punk Organization tuvieron buenas relaciones con sus vecinos de Fight For Freedom, incluso compartieron miembros. Sin embargo, BPO y FFF protagonizaron importantes encontronazos y peleas, como puso de manifiesto el reportaje ‘White Punks a New Puzzle in Gang Scene’. “‘Tengo un arma cargada en mi habitación los 365 días del año’, dice (un miembro de FFF).. “Yo diría que todo el mundo en FFF posee un arma. ¿Qué evitará que BPO pase y dispare por la casa? No quieres que alguien lastime a tu madre por algo que hiciste’». En 1985 varios domicilios de miembros de BPO fueron tiroteados, presuntamente por rivales de FFF.

A medida que los años 80 iban avanzando y Burbank Punk Organization se iban involucrando más en la violencia de bandas callejeras, la estética del grupo evolucionó al estilo cholo. A finales de la década, algunos miembros originales dejaron la pandilla y ésta cambió su nombre a Burbank Primera, un grupo que tiene poco que ver con la BPO original.


The Circle One/The Family

Dios verá cómo te mueres, cerdo!!!”, fueron las últimas palabras de John Macias cuando avanzaba hacia la policía antes de ser abatido por sus disparos en el muelle de Santa Mónica a finales de mayo de 1991. La policía acababa con la vida de una de las figuras más significativas de la escena punk de L.A. de la década de los 80s. Vocalista de Circle One, líder de la pandilla de The Family y antiguo miembro del colectivo P.U.N.X., que promovía conciertos de punk en el área de Los Ángeles a precios no superiores a 5$. Un tipo alto, corpulento, musculoso e imponente, un skinhead de piel morena capaz de mandar al suelo a un policía de un mandoble y de imponer su fortaleza física en el pit y en cualquier callejón donde estallase un refriega. Un personaje de leyenda.

The Family vivían en una casa okupada llamada Wig Factory en La Brea, donde ensayaban Circle One y servía como hogar para punks huidos de sus familias. Miembros de The Family consideran que éste era un grupo de amigos con gustos afines más que una pandilla callejera, aunque las crónicas hablan que en ocasiones se presentaban en los conciertos con una estética militar y con pinturas de guerra.

Las crónicas orales de la época cuentan que Big John era una persona que acogía bajo su protección a los punks más jóvenes que llegaban a la violenta escena de Los Ángeles o que a menudo intercedió para frenar confrontaciones, obligando a los duelistas a darse la mano como signo de reconciliación. Pero Big John también era capaz de imponer su ley a base de puñetazos o de golpear por diversión, como cuentan algunos testimonios que pueden encontrarse por la Red.

Sin embargo, Macias también era un hombre de fe cristiana que veía en el punk una forma de evitar que los jóvenes cayesen en el mundo de la indigencia o en el consumo de alcohol y drogas. Esta religiosidad de Big John entra en conflicto con el uso de la violencia, hablan de su comportamiento como el de un poseído, pero la contradicción tiene una explicación: Macias sufría problemas mentales y cuando no se medicaba perdía el control.

Su última pérdida de control fue el 30 de mayo de 1991 cuando protagonizó un altercado en un local de comida rápida ubicado cerca del muelle de Santa Mónica. Los Ángeles Times recogió el hecho en las páginas de sucesos del día siguiente. “El sargento Steven Brackett dijo que el incidente de Santa Mónica comenzó alrededor de la 1:50 p.m. cuando John Macias, de Pico Rivera, agarró inexplicablemente a un peatón que caminaba cerca de la parte superior de la rampa que conduce al muelle de Santa Mónica y lo arrojó a la calle mientras gritaba algo sobre Dios”.

Brackett dijo que Macias se acercó a un guardia de seguridad desarmado que estaba en el muelle y lo atacó, arrojándolo por la barandilla de la rampa. El guardia, Alex Villanueva, se agarró a la barandilla y se colgó a unos 30 pies del suelo. Brackett dijo que Macias apartó los dedos del guardia de la barandilla, lo que lo obligó a caer al suelo. Villanueva, de 42 años, de Arleta, estaba en buenas condiciones en UCLA Medical Center con fracturas en tobillos y pies”, prosigue la narración de Los Ángeles Times.

Macias huyó hacia el este por Colorado Avenue. Frente al centro comercial, comenzó a intentar abrir las puertas de los vehículos estacionados. Mientras la policía lo perseguía, Macias nuevamente comenzó a gritar algo sobre Dios, dijo Brackett. Macías, que tenía una chaqueta envuelta en la mano, se detuvo y se volvió hacia los agentes. Un oficial le disparó a Macias una vez, pero siguió avanzando, dijo la policía. El oficial disparó tres tiros más cuando Macías lo agarró y ambos hombres cayeron al suelo. Macias murió en un hospital cercano por heridas de bala en el cuello y el pecho”, concluía la versión de la policía recogida por Los Ángeles Times.


Vicious Circle

Vicious Circle era algo que ni siquiera llegaba a ser una banda. Vicious Circle se dedicaron simplemente a reclutar a todos los psicópatas, a reunir a su alrededor a todos esos chavales con los que se habían criado y entonces el punk pasó a ser una movida de bandas callejeras en la que todo el mundo participaba, el barrio entero… Antes de eso, el punk era para la gente que no tenía amigos, para los inadaptados”, recuerda Mike Watt, de Minutemen, en las páginas del libro Tenemos la bomba de neutrones.

El propio cantante de Vicious Circle, Jack Grisham, reconoce tanto en su autobiografía An American Demon como en Tenemos la bomba de neutrones que el grupo estaba a medio camino entre la banda callejera y la música. El vocalista iba a ser el líder de un grupo de adolescentes surgidos de las zonas playeras y Orange County que no era “gente maja, éramos la clase de tíos con los que no te gustaría cruzarte, ¿sabes a lo que me refiero? Fuimos los primeros punks de por allí en ir del palo: “Muy bien chaval, eso es, vuelve a reírte de mi pelo, hijo de puta, y te clavo la puta navaja”. Llevábamos un rollo agresivo, buscábamos la confrontación. Básicamente nos dedicábamos a ir por ahí dando de hostias a los hippies, pero que quede claro que fueron los del pelo largo quienes lo empezaron todo, ellos nos eligieron a nosotros. Era lo peor que podían haber hecho, porque los tíos con los que yo me movía eran gente que estaba ya bien jodida de la cabeza antes de que eso empezara”.

Éramos de los suburbios; no éramos de la ciudad. Éramos más atléticos, muchachos deportistas, surfistas. Todos vestíamos de negro y éramos como ladrones. Muchos chicos en Huntington Beach eran como nosotros, nos hicimos amigos”, explica Jack Grisham sobre el origen de Vicious Circle, compuesto por dos chicos de Long Beach y otros dos de Huntington. “Siempre ha habido una subcultura punk en el surf. Piensas en el surf y te imaginas a un tío de pelo rubio con un collar de conchas, pero siempre había habido un montón de gilipollas como nosotros en la escena surf, y, en determinado momento, nos empezó a molar el punk rock. En la playa vivían muchos surfers, y aquello empezó a extenderse”, explica Jack Grisham.

Grisham se convirtió en una de las personas carismáticas dentro de la escena juvenil de Orange County tanto por lo que sucedía en los conciertos como por su vida al límite de la locura, como bien cuenta en la autobiografía An American Demon. “La constante ultraviolencia que había en el foso mientras tocábamos nos excitaba, de eso iba Vicious Circle, y me encantaba, joder, ¡me daba alas! No había nada mejor que machacar a alguien a empujones, a pisotones, hacerlo o simplemente ver cómo otros lo hacían. Aquello era el puto Condado de la Naranja Mecánica (Clockwork Orange County), de eso iba la movida. Éramos drugos del sur de California que iban por ahí robando coches, torturando, timando a la gente”, rememora en Tenemos la bomba de neutrones.

Los desmanes de Jack Grisham y los miembros de Vicious Circle llegaron a tal punto que tuvieron que dar por finalizada a la banda y el cantante tuvo que huir de Los Ángeles y permanecer alejado de la ciudad durante algunos meses. Posteriormente regresó y montó True Sounds Of Liberty (T.S.O.L.) junto a Todd, baterista de Vicious Circle. La fama ganada y el número de seguidores conseguidos con su anterior banda fueron aprovechados por Grisham y los suyos para hacerse un nombre en la escena angelina con su nuevo grupo, TSOL, que en 1981 ya tenía editado su primer disco, Dance With Me, con Frontier Records.

Sin embargo, la marcha temporal de Grisham o el inicio de la carrera de TSOL no significaron el cese de actividades de algunos de los miembros de Vicious Circle como, por ejemplo, el famoso Pat Brown cuya principal hazaña fue plasmada por The Vandals en “The Legend of Pat Brown”. En The Cuckoo’s Nest nació la leyenda de Pat Brown. En realidad, la leyenda surgió en el aparcamiento cuando Pat Brown se llevó por delante con su coche a dos policías locales y salió a la fuga.

Según cuenta Casey Royer (Adolescents, D.I., Social Distortion) en el documental Clockwork Orange County, el suceso fue de la siguiente forma. “Brown conducía por el estacionamiento con un grupo de amigos mientras tenía una cerveza en la mano y buscaba un hueco para dejar el coche. Fue parado por un hombre vestido de vaquero, quien se acercó al auto rápidamente, le dijo a Pat que era policía y se metió en el coche. Pat apretó el acelerador y se fue con el agente de paisano colgando de la ventanilla. El oficial fue catapultado sobre el capó del automóvil, que había venido a respaldar al otro agente. Arrastraron al policía de paisano durante varios cientos de pies antes de soltarlo y disparar tres tiros al auto de Brown. Luego salió del aparcamiento y aceleró por la avenida Placentia sin encender los faros. Nadie resultó gravemente herido, aunque ambos agentes fueron trasladados al hospital. Brown fue detenido por intento de asesinato, después de ser golpeado severamente por la policía”.


Podcast: El punk en el sur de California (1976-1985) partes 1 y 2 

Los dos últimos podcast de Radio Condenado han estado dedicados a la escena punk del sur de California entre los años 1976 y 1985. En el segundo porgrama os contamos algunas historias relacionadas con las bandas callejeras y los grupos con las que estaban relacionados, pero en los dos programas os damos mucha información sobre la escena angelina de aquellos años y también os contamos algunas anécdotas sobre Black Flag, Circle Jerks, Redd Kross, T.S.O.L., Bad Religion, Social Distortion, Adolescents, Suicidal Tendencies

En los dos programas también suenan otros grupos menos conocidos pero que también tuvieron su importancia como Channel 3, The Crowd, Simpletones, The Detours, D.I., Agression, Middle Class, Dr. Know o Rich Kids On LSD, por citar algunas. Aquí tenéis los enlaces a ambos programas:


Artículo: Charlie Condenado


 

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