Del paki-bashing al Asian Youth Movement

En nuestro programa de Radio Condenado dedicado a los disturbios raciales en UK entre 1968 y 1981 hablamos sobre el paki-bashing y la aparición de diversos movimientos juveniles asiáticos para enfrentarse a los asaltos racistas que sus comunidades sufrían. Os prometimos que íbamos a hablar de ello en un artículo complementario y, aunque ha tardado más de lo que dijimos, finalmente lo hemos terminado. Ya os advertimos que en breve (de verdad) también va a estar disponible el artículo sobre como la sociedad blanca británica combatió el auge del National Front y del racismo a través de, principipalmente, Rock Against The Racism y Anti-Nazi League.  

Índice

01. Ríos de Sangre

02 . Paki-bashing

03. El hervidero del East End

04. La política de la calle

05. Autodefensa

06. Auge del National Front y medios de comunicación

07. Asian Youth Movements

08. The Bradford 12


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Radio Condenado #26 | Riots
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01. Ríos de sangre

El 20 de abril de 1968, Enoch Powell, político del Partido Conservador del Reino Unido así como miembro del Partido Unionista del Ulster y ex ministro de Sanidad (1960-1963), pronunció un discurso que ha pasado a la posteridad bajo el nombre de Rivers of Blood (Ríos de Sangre). 

En su alocución en Birmingham, el político alertó a la sociedad británica sobre los problemas derivados de la inmigración masiva y sin control que estaba viviendo Reino Unido durante la década de los años 60. 

Mientras miro hacia adelante, estoy lleno de presentimientos. Al igual que el romano, me parece ver «el río Tíber haciendo espuma con mucha sangre». Ese fenómeno trágico e intratable que observamos con horror al otro lado del Atlántico, pero que está entretejido con la historia y la existencia de los Estados Unidos, se nos viene encima por nuestra propia voluntad y nuestra propia negligencia. De hecho, todo ha llegado. En términos numéricos, será de proporciones americanas mucho antes del final del siglo XX. Solo una acción decidida y urgente lo evitará. No sé si habrá voluntad pública para exigir y obtener esa acción. Todo lo que sé es que ver, y no hablar, sería la gran traición. 

Este discurso se enmarcó dentro de la campaña contra la ley de Relaciones Raciales que en 1968 aprobó el parlamento británico, en la que se prohibía la discriminación racial para rechazar la vivienda, el empleo o los servicios públicos a una persona por motivos de color, raza, origen étnico o nacional en Gran Bretaña (Irlanda del Norte tenía su propio parlamento). 

Un año antes al discurso de Powell, en 1967 se había formado el partido conocido como National Front, formación nacionalista con un claro componente racista y xenófobo dentro de su ideario político. En éste se pueden leer propuestas como:

La prohibición total de cualquier aumento de la inmigración «no blanca» en Gran Bretaña y el lanzamiento de un plan gradual de repatriación de todos los inmigrantes «de color» 

02. Paki-bashing

Dentro de este clima contrario a la inmigración y a la igualdad de derechos se desarrollaron manifestaciones y acciones violentas contra los inmigrantes. Especialmente afectada se vio la comunidad asiática que sufrió hostigamiento y agresiones que han sido conocidas bajo el nombre de paki-bashing. Aunque el término hace relación a la comunidad paquistaní en Gran Bretaña, lo cierto es que se utilizó para hablar de cualquier tipo de agresión a asiáticos procedentes de las antiguas colonias orientales del Imperio Británico. 

Los ataques racistas en Reino Unido no datan de finales de los años 60, por ejemplo, en 1958 hubo ataques contra la población de origen antillano tanto en Nottingham como en Notting Hill (Londres). Sin embargo, estas acciones racistas que empezaron tras el final de la II Guerra Mundial se popularizaron durante estos años y han llegado hasta nuestros días. 

El paki-bashing no sólo estaba basado en el odio hacia el inmigrante, también en una percepción social sobre la debilidad y falta de carácter contestatario que se asociaba a los asiáticos. Sin embargo, a nivel de prensa y poder político, estas agresiones y asaltos fueron minimizados y reducidos a un problema de «la juventud«. 

Específicamente, esto implicaba intentos de equiparar el racismo con jóvenes escandalosos, problemáticos y socialmente privados, «skinheads» y «hooligans», mientras, al mismo tiempo, separa la violencia racista y el acoso del racismo institucional y del racismo más «cortés», «gentil» de las clases media y política. – Race & Class de Stephen Ashe, Satnam Virdee y Laurence Brow

El surgimiento del Frente Nacional estuvo, en gran medida, vinculado a períodos de inmigración significativa de asiáticos a Gran Bretaña;mientras que la subcultura skinhead, con algunos de sus miembros asociados o vinculados con el NF, saltó a los medios de comunicación por la práctica de paki-bashing que, como su nombre indica, implicaba la paliza de los asiáticos.

Joe Stroud, en su artículo Rethinking Rock Against Racism and its Imitators , realiza otra lectura de estas agresiones. «Murray Healy (autor del libro Gay Skins) sugiere que el objetivo de los asiáticos fue el resultado de una percepción de género de la raza. Los jóvenes blancos miraron a la cultura negra de rude boys como un ejemplo de hipermasculinidad; en contraste, el enfoque asiático en el estudio y la familia se consideraba femenino. Por lo tanto, la cultura negra fue respetada y emulada (aunque se produjeron enfrentamientos), mientras que los asiáticos fueron atacados y vistos como objetivos fáciles, particularmente debido a su percepción de falta de masculinidad«.

03. El hervidero del East End

Durante finales de la década de los 60, la prensa puso el foco en los ataques racistas que se vivieron en Tower Hamlets, unidad administrativa que abarca parte del conocido East End, aunque ni mucho menos era una práctica exclusiva. Esta zona tradicionalmente había sido una puerta de entrada de inmigrantes, desde irlandeses y judíos a finales del siglo XIX hasta caribeños y asiáticos tras la II Guerra Mundial y los procesos de independencia coloniales. 

En la década de 1960, la migración desde los territorios coloniales de Gran Bretaña significaba que la población local de Tower Hamlets incluía alrededor de 3.000 personas del Caribe y 8.000 personas ‘asiáticas’ (de las cuales 4.300 eran del este de Pakistán, actual Bangladesh). De hecho, el 95% de los pakistaníes Sylheti eran hombres, que se habían adelantado a sus familias. Al encontrar trabajo en el comercio de ropa y luego en la restauración, muchos de los nuevos inmigrantes que se establecieron en el área de Brick Lane se vieron obligados a residir en pequeños bloques de viviendas en las áreas más pobres del este de Tower Hamlets. Su precariedad social y económica empeoró al intensificar la violencia racista a fines de la década de 1960.

Una encuesta realizada por la Federación de Estudiantes de Pakistán en abril de 1970 reveló que más de una cuarta parte de sus miembros habían sido agredidos físicamente en el último año.

Un informe de la CRC también señaló que hubo al menos 43 incidentes separados, incluidos los bienes daño, robo y abuso sexual durante los primeros tres meses de 1970. En el mismo mes, un trabajador juvenil local informó que «posiblemente el peor problema racial» en Tower Hamlets «es el Pakibaiting» y» rolling «(robar con violencia) por algunos de los jóvenes locales. La situación se está volviendo violenta y poco saludable, y es evidente tanto en las escuelas como en las calles.

El discurso de Powell recibió un considerable apoyo de la clase trabajadora, particularmente en el East End de Londres. El 23 de abril de 1968, solo tres días después del discurso, 1,000 estibadores del West India Dock en Poplar protestaron contra el despido de Powell desde su posición como ministro de defensa en el gobierno en la sombra (NT: el gobierno en la sombra es un gabinete paralelo al del gobierno vigente que está formado por miembros de la oposición).

Algunos de ellos marcharon del East End a Westminster con pancartas que decían «Back Britain, No Black Britain«. Tres días después, unos 4.400 hombres se negaron a ir a trabajar al Royal Group of Docks en Newham. Harry Pennington, líder de la huelga, exigió una prohibición total de la inmigración, alegando que el «peso total de la afluencia de personas de color» se sintió con mayor fuerza en el área de Docklands.

En general, aproximadamente un tercio de la fuerza laboral de los trabajadores portuarios – entre 6.000 y 7.000 hombres – estuvo involucrada en una huelga semanal y, para agregarle combustible al fuego, 600 descargadores de carne del mercado Smithfield en el East End marcharon a Westminster entregando a Powell una petición de noventa y dos páginas para apoyar su postura.

Esta escalada de violencia racista culminó con el asesinato de Tosir Ali, de 50 años y padre de cuatro hijos, que fue apuñalado en el área de St Leonard Street de Tower Hamlets el 6 de abril de 1970. Después de ser atacado, Ali logró llegar a su casa para finalmente fallecer en el hospital. 

04. La política de la calle

Esta «política en la calle» que estaba detrás de estas agresiones, según los analistas británicos, no sólo se debió a las simpatías que generó el discurso de Powell en abril de 1968. Otro factor que influyó la propia acción de las organizaciones sociales de asiáticos y caribeños. 

Entre 1965 y 1970, varias organizaciones políticas asiáticas y negras se estaban alejando del modelo dominante de integración liberal y estatal con su creencia de que, dado el compromiso de ambos lados, las instituciones y estructuras de Gran Bretaña podrían ser reformadas. Inspiradas por el Black Power, las luchas anticoloniales y la política radical de izquierda, muchas organizaciones ahora estaban pasando por alto el estado, la política de partidos mayoritarios y los órganos de la ‘industria de las relaciones raciales’, como el Comité Nacional de Inmigrantes de la Commonwealth y la Junta de Relaciones Raciales, que, como ha señalado Sivanandan, se consideraba como un medio de controlar socialmente la resistencia negra. Los activistas de las Indias Occidentales y de Asia ahora se estaban apropiando de la identidad atribuida al negro e infundiéndole un nuevo significado ideológico en un intento por crear comunidades fuertes de resistencia.

A fines de la década de 1960 aparecieron toda una gama de nuevas organizaciones negras. En reconocimiento de la «necesidad de luchar tanto contra el imperialismo como contra el racismo'». La Asociación Universal de Personas de Color (UCPA) se creó en 1967.  Además de organizar una manifestación del Poder Negro en Brixton, la UCPA y el Movimiento de Trabajadores del Caribe comenzaron a recopilar datos y luchar casos de brutalidad policial en Londres y Manchester.

En abril de 1968, el mismo día en que los estibadores marcharon en apoyo de Powell, representantes de más de 50 organizaciones se unieron para formar la Alianza de los Pueblos Negros (BPA), un «frente militante para la conciencia negra y contra el racialismo«. Rechazó admitir a cualquier organización que «hubiera comprometido con la política del gobierno … caído presa de las subvenciones del gobierno … o haya buscado colaborado en el Partido Laborista«.

Además, preocupados por los crecientes niveles de violencia y acoso racistas, la falta de protección policial y la propia intimidación que ejercían los agentes, los presentes en la formación del BPA también se comprometieron a hacer los «preparativos necesarios para la protección y la seguridad» así como manifestaron la necesidad de formar «patrullas de vigilancia«. 

05. Autodefensa 

Asociaciones como PWA (Asociación para el Bienestar Paquistaní) o NFPA propusieron una vía integracionista y colaborativa con las instituciones británicas. Sin embargo, activistas africanos, caribeños, asiáticos, irlandeses y socialistas ingleses adoptaron otra estrategia: acción directa. Esta red antirracista poco a poco fue evitando los métodos de la política tradicional para plantar cara a nivel callejero. 

El movimiento hacia tácticas de autodefensa también impugnó la responsabilidad del estado de proteger al «público» de la violencia y el acoso racista. Llamando la atención sobre la gravedad del racismo y el fracaso del estado, el enfoque autónomo jugó un importante papel precursor en lo que luego se convirtió en llamadas para reconocer el derecho colectivo a la legítima defensa que cristalizaría en los conocidos Asian Youth Movements de la década de los años 70. 

Organizaciones como UCPA, Racial Action Adjustment Society y la rama británica de las Panteras Negras se preocuparon cada vez más por desafiar la violencia fascista, la brutalidad policial y documentar así como combatir los casos de quienes habían sido incriminados o golpeados por la policía.

Entre 1968 y 1970, una serie de grupos antiimperialistas y socialistas ingresaron al campo político en el East End para apoyar la ‘política de la calle’. Tras el asesinato de Tosir Ali, los reportajes de los periódicos señalaron que los problemas del área habían atraído a los militantes «Black Panthers, UCPA, el Partido del Tercer Mundo y PWU … ninguno de los cuales tiene su sede en el este de Londres«.

El Pakistan People’s Party, que contaba casi con 300 miembros, anunció que clases de kárate y judo en Whitechappel para que los asiáticos pudieran ejercer la autodefensa. Abdul Hye dijo a los medios nacionales que el PPP «es una organización defensiva. No tenemos intención de pelear o matar a nadie, pero si se trata de nosotros, devolveremos el golpe«. Para Hye y sus aliados, la formación de grupos de autodefensa fue una respuesta directa al fracaso de la policía para responder eficazmente a la violencia racista persistente y arraigada en Tower Hamlets. Las patrullas vecinales comenzaron en abril de 1970 y solían contar con unos 200 activistas. 

06. Auge del National Front y medios de comunicación

La recesión de la década de 1970 condujo al cierre de fábricas en todas las regiones industriales de Gran Bretaña, donde, debido a las perspectivas de trabajo, la mayoría de los asiáticos se habían asentado anteriormente. Con la recesión, surgió la necesidad de un chivo expiatorio, convirtiendo a africanos, caribeños y asiáticos en el blanco de las iras porque supuestamente «el sistema de seguridad social y servicio nacional de salud estaba sobrecargado«. La recesión y los chivos expiatorios condujeron al aumento de la actividad fascista y racista con un incremento de los ataques contra los negros y asiáticos en la calle.

Desde 1972 hasta principios de la década de los 80, el National Front vio incrementada su base de seguidores, especialmente en el East End de Londres y en las zonas industriales del norte de Inglaterra, lugares dónde se concentraron los ataques racistas contra inmigrantes. En las elecciones municipales de 1977 en Londres, el NF se convirtió en la tercera fuerza política (unos 120.000 votos), tras conservadores y laboristas, desbancando a los liberales. Fue el momento de mayor apogeo y también el que llamó a la movilización de la sociedad británica.

Otro factor que ayudó a avivar las llamas del racismo fue la prensa. Los medios alentaron una reacción racista al destacar casos individuales de familias negras que reciben apoyo del sistema de seguridad social. Lo que antes había sido un goteo estalló en una avalancha de artículos periodísticos después del 4 de mayo de 1976, cuando The Sun reveló una historia titulada «Escándalo de 600 libras por semana a inmigrantes«. El resto de los medios siguieron con titulares como ‘More on the Way‘, ‘Asian Flood‘ e ‘Asian Invasion‘ para dar a conocer la llegada de los asiáticos que habían sido expulsados ​​de Malawi en 1976.

En el East End de Londres, dos bangladesíes fueron asesinados, el primero el 7 de mayo, el segundo el 12 de mayo. Ambos fueron apuñalados, ninguno fue robado: el motivo era claramente racismo. El 4 de junio de 1976, un mes después del artículo de The Sun, Gurdip Singh Chaggar fue asesinado por racistas fuera del teatro Dominion, un símbolo en el centro de Southall.

Robert Mark, el Comisionado de la Policía Metropolitana, declaró que el motivo no era necesariamente racismo. La indignación de la comunidad se expresó en una reunión organizada por la Asociación de Trabajadores Indios en Southall. Los líderes y ancianos de la comunidad aprobaron una moción culpando al National Front, políticos y medios de comunicación por la crisis actual.

Sin embargo, los jóvenes asiáticos que diariamente se enfrentaban el racismo y al acoso en las calles tanto por los fascistas como por la policía querían una acción directa, pero IWA (Southall) era una organización con un enfoque integracionista; estaba ansioso por trabajar con y a través de organizaciones sociales y políticas británicas y quería negociar en lugar de una revuelta. Por lo tanto, no pudo satisfacer las demandas de los jóvenes de Southall, quienes optaron por marchar a la comisaría de policía para exigir protección de la violencia racista, declarando: «Lucharemos como leones«.

Con la comisaría rodeada, se organizó una sentada y los manifestantes se negaron a irse hasta que dos hombres asiáticos arrestados durante la manifestación fuesen liberados. Ganaron  celebraron otra reunión más tarde para organizar unidades de autodefensa. Con esta demostración de fuerza nació el Movimiento Juvenil Southall o Southall Youth Movement (SYM). Este colectivo fue clave en la movilización contra la presencia skinhead en el concierto de The 4-Skins, The Last Resort y The Business celebrado en Southall en julio de 1981 y en los posteriores altercados como te contamos en el artículo El día que el futuro comerical del Oi! ardió.


Southall'81 | Condenado Fanzine
Southall’81 | Condenado Fanzine

07. Asian Youth Movements

A fines de la década de 1970, los hijxs de la primera generación de inmigrantes, que no necesariamente habían nacido en el Reino Unido, pero habían pasado los años formativos de su vida en Gran Bretaña, estaban creciendo. Si bien sus deseos y esperanzas para el futuro se centraron en Gran Bretaña, esta juventud se enfrentó a un sistema educativo racista, familias divididas, hostigamiento policial y viviendas deficientes. Observaron que a sus padres se les pagaba menos que a los trabajadores blancos, a menudo por hacer el mismo trabajo. Pero incluso ese trabajo mal remunerado no estaba necesariamente abierto a ellos.

Dentro de este ambiente de no futuro y racismo patente y latente en las calles y en el empleo, la frustración y la necesidad de defensa llevó a muchos jóvenes inmigrantes a crear asociaciones para defender a su comunidad de los ataques racistas que venían sufriendo desde finales de los 60s. 

Como hemos visto, Southall Youth Movement (SYM) fue el primero de ellos. «La postura del SYM, su determinación de tomar medidas directas y organizarse en defensa propia, fue un gran desafío para las antiguas organizaciones asiáticas. El SYM abordó de frente lo que los jóvenes asiáticos percibieron como dos cuestiones centrales: el racismo popular y el racismo policial. Al desear organizarse en torno a estos temas, los jóvenes asiáticos vieron la importancia de construir alianzas más amplias. Aunque la población de minoría étnica de Southall era predominantemente india, en ese momento, el SYM decidió no organizarse en líneas culturales o religiosas y deliberadamente se llamó a sí mismo Movimiento de la Juventud de Southall para incluir a jóvenes asiáticos, africanos y caribeños«. 

La marcha enojada de estos jóvenes en Southall en 1976 se difundió por Gran Bretaña a través los medios de comunicación y fue una inspiración para los jóvenes, especialmente los asiáticos. En Bradford, la Asociación de Jóvenes Progresistas Indios se formó en 1977 y, aunque estaba abierta a todos los asiáticos, los conflictos sobre si era india o subcontinental llevaron a la organización a disolverse un año después para formar el Movimiento de Jóvenes Asiáticos de Bradford. Al definirse como asiática, hubo una decisión consciente de encontrar una identidad que sirviera para unificar en lugar de dividir.

En Gran Bretaña, el racismo había obligado a estos jóvenes a verse a sí mismos no simplemente indios, pakistaníes o bangladesíes asiáticos y, políticamente, negros. Esta segunda generación no estuvo vinculada por los lazos de la política subcontinental y las divisiones dentro de ella, ya que sus miembros estaban firmemente arraigados en Gran Bretaña. Pero el estilo histórico de organización de la AIT, que cruzó las líneas religiosas y enfatizó la política de clase, todavía influyó más a los jóvenes asiáticos, que optaron por ampliar aún más su identidad para incluir a jóvenes progresistas de todos los países del subcontinente y, en algunos contextos, los movimientos se unieron conscientemente.

Según explican Anandri Ramamurthy en The Politics of Britain’s Asian Youth Movements, «la formación del Movimiento Juvenil Asiático en Bradford también fue una expresión del fracaso de las organizaciones de izquierda «blancas» en Gran Bretaña para abordar eficazmente los problemas que afectaban a las comunidades asiáticas. Entre los miembros fundadores del Movimiento Juvenil Asiático de Bradford se encontraban jóvenes asiáticos que habían abandonado International Socialists (IS, precursor del Socialist Workers’ Party), o el Militant and the Revolutionary Communist Group«.

En otras ciudades también se organizaron en respuesta a los crecientes ataques racistas, surgieron movimientos juveniles asiáticos en el este de Londres, Luton, Nottingham, Leicester, Manchester, Sheffield y Birmingham. Hubo pequeños movimientos en Burnley, Pendle, Luton y Watford.

En el artículo de Ramamurthy también podemos leer que «aunque los involucrados en los movimientos juveniles eran asiáticos, se veían a sí mismos como negros en una sociedad blanca. Se sintieron unidos con los africanos y los africanos-caribeños a través de la experiencia del racismo y quisieron expresar esto externamente. No veían el negro simplemente como un color de piel sino como una posición política. Este era un punto de vista reflejado a nivel nacional en todos los movimientos juveniles asiáticos«.

«El término «negro» permitió que se desarrollara una identidad colectiva y solidaria en la lucha contra el racismo de la calle y el racismo institucional de las leyes de inmigración. Para los miembros de AYM, una identidad política negra no excluía otras identidades, como ser punjabi, bengalí, etc. Anwar Qadir, miembro del Bradford AYM, lo definió claramente: ‘Un enemigo común en la puerta, entonces la gente tiene que unirse para lidiar con la bestia«.

«Los movimientos juveniles también se basaron en el legado de los movimientos políticos negros en otros países. El uso de un puño negro como logotipo de AYM mostró una identificación con el movimiento Black Power de Estados Unidos, que, a su vez, había tomado prestado de las luchas anticoloniales y antifascistas: United África, un periódico producido por la Organización de la Unidad Africana a principios de la década de 1960, se utilizó un logotipo similar, al igual que la literatura pro republicana durante la Guerra Civil Española, que usó un logo similar; o eslóganes usados por la juventud de Soweto en su lucha contra el apartheid sudafricano: ‘No llores, organízate‘».

08. The Bradfrod 12

En el verano de 1981, en mitad de las revueltas raciales que estaba viviendo Inglaterra, comenzaron a circular rumores sobre un posible ataque de ultraderechstas a las comunidades asiáticas de Bradford el 11 de julio. Miembros de la United Black Youth League (UBYL), una organización que se había formado recientemente en Bradford después de una excisión en el AYM de Bradford decidió organizar la defensa de la comunidad.

Después de que se encontrase una caja con bombas incendiarias de fabricación casera en un terreno baldío, 12 miembros de la UBYL (incluidos musulmanes, sikhs, cristianos e hindúes) fueron acusados de conspiración para causar una explosión y poner en peligro vidas. Su juicio y la campaña en apoyo de los 12 de Bradfrod, que organizaron las comunidades negras y antirracistas, tuvo un impacto significativo en la organización política de los jóvenes asiáticos en todo el país y, al afirmar el derecho de una comunidad a la legítima defensa, el juicio en sí era hacer para historia legal. Para muchos, el juicio fue visto como un campo de batalla político entre, por un lado, la policía y el estado y, por otro, el derecho de las organizaciones políticas negras a organizar la autodefensa colectiva y la acción directa.

«La absolución de los 12 de Bradford por parte del jurado estableció el derecho de legítima defensa, no solo aplicado a la defensa de la propia persona, sino también el derecho de una comunidad a defenderse. Esta identificación con la comunidad, la afirmación de una identidad colectiva que fue tan fundamental para el resultado exitoso del juicio, fue un reflejo de las creencias centrales del AYM. Como uno de los principales acusados declaró después de su absolución: ‘El estado hizo una montaña de una colina y al hacerlo, hizo un monumento a nuestras creencias, es decir, nos defenderemos por todos los medios necesarios’«, explica Ramamurthy en su texto.


Texto: Charlie Condenado


Fuentes

  • Anandri Ramamurthy: The Politics of Britain’s Asian Youth Movements
  • SAGE Publications (Thousand Oaks, Estados Unidos) e Institute of Race Relations (Londres, Gran Bretaña): Race & Class

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