Alternative Ulster: El punk en tiempo de ira

El humo sale de la barricada, en el aire flota un fuerte olor a gasolina que procede de las bombas incendiarias lanzadas de un lado al otro del puente de ferrocarril de Finaghy Road North, la frontera con el católico sur de Belfast. La habitual lluvia de botellas y ladrillos da la bienvenida a los soldados que patrullan fusil en mano el centro de la capital de Irlanda del Norte. Los controles de seguridad están en la mayoría de las calles y las puertas giratorias de metal custodian los puntos estratégicos de la urbe.

El centro de la ciudad de Belfast es una ciudad fantasma después de las 6.00 P.M.. Las tiendas bajan sus contraventanas metálicas a prueba de bombas y las puertas de seguridad en la parte superior de Donegall Place y Royal Avenue se cierran con llave. Formando el conocido Ring of Steel, que sella la ciudad ante posibles ataques y cercena cualquier posibilidad de vida nocturna. El único centro de una ciudad en Gran Bretaña que está totalmente desierto cuando la mayoría de los demás son un hervidero de vida a estas horas.

Cuando la noche  cae, nadie quiere aventurarse por las calles de una ciudad donde la muerte te aguarda en cada esquina. En un control del RUC (Royal Ulster Constabulary o Policía Real del Ulster);  por una balda perdida durante una incursión nocturna en un barrio católico por parte de los militares británicos; en alguna acción de guerra sucia dirigida a través de los grupos paramilitares lealistas o por un atentado del IRA.

En Bagor, una ciudad cercana a la capital norirlandesa ubicada en Belfast Lough, la puerta de Belfast al Mar de Irlanda; en un pub suenan los acordes de una guitarra. The Trident alberga un concierto de una de las nuevas promesas locales que siguen la estela de los influjos musicales que llegan desde Londres. «Don’t believe them, Don’t believe them, Don’t be bitten twice...», brama una airado cantante. Tres chicos protestantes y otro católico presentan su particular propuesta de paz para la región ante una audiencia que llevaba grabado a fuego el «no future» que predican Sex Pistols en «God Save the Queen«. Es 1977. Bienvenido al Ulster alternativo.


  1. Introducción

  2. The Troubles

  3. The Riots

  4. No Fun & No Future

  5. Suspect Device

  6. Alternative Ulster

  7. The Ⓐ Years


Dick Hebdige, en su libro Subcultura: El significado del estilo, explicaba que el fenómeno punk en UK venía definido por dos realidades. «Por un lado se centraba, aunque en modo iconoclasta, en las tradicionales concepciones de lo británico (la Reina, la bandera nacional, …). Era local. Emanaba de escenarios reconocibles situados en las ciudades del interior de Gran Bretaña. Hablaba con acentos urbanos. Por otro lado, sin embargo, se basa en la negación del lugar. Surgía en anónimos bloques de viviendas subvencionadas, en ignotas colas de parados, quintaesencia del barrio bajo. Era vacía, inexpresiva, desarraigada… Estaban encadenados a una Gran Bretaña sin expectativas de futuro«.

Si las perspectivas de una vida mejor eran pocas para los jóvenes de Gran Bretaña, mucho más negro se presentaba el porvenir de la juventud del Ulster. En medio de un conflicto eterno entre independentistas y lealistas, entre secesionistas y unionistas, entre católicos y protestantes; en la época más dura de The Troubles, el «no future» del punk cobraba más sentido que nunca. Incluso los Sex Pistols se hacían eco del conflicto norirlandés en su primer single de 1976: «Anarchy in U.K.«, donde menciona a los lealistas del UDA (The Ulster Defence Association) y al IRA (Irish Republican Army).

The Troubles

Para entender el ambiente donde germinó el punk en los condados del Ulster pertenecientes a Irlanda del Norte es necesario hacer una pequeña introducción sobre la realidad social y política que se vivía en la zona. Un conflicto que hunde sus raíces en las colonizaciones británicas de la isla realizadas durante los siglos XVI y XVII, que crearon zonas de mayoría protestante y afín a la corona británica en las provincias del Ulster y Munster.

Estos problemas coloniales llegaron hasta el siglo XX, cuando tras la I Guerra Mundial, en 1919, se desató la Guerra de Independencia Irlandesa, que llevaría a la negociación del Tratado Algo-Irlandés de 1921 y la Creación del Estado Libre Irlandés en 1922. Hubo una facción contraria al acuerdo que desató la Guerra Civil Irlandesa que duró hasta 1923. Posteriormente, en 1937, se firmó la Constitución y en 1949 se declaró la República, pero ninguna declaración daba solución al problema de la división entre la República de Irlanda e Irlanda del Norte.

En las décadas siguientes, desde el lado de la Irlanda libre se realizaban incursiones para realizar atentados y sabotajes. El objetivo de los nacionalistas irlandeses era conseguir que la minoría católica del Ulster se convirtiera en una parte más de la República de Irlanda. La violencia por ambas partes fue escalando hasta llegar a la Marcha por los Derechos Civiles en Londonderry/Derry del 5 de octubre de 1968. Fue el día en el que comenzó el periodo conocido como The Troubles. Tres décadas de terror y dolor que culminan con los Acuerdos del Viernes Santo de 1998, dejando más de 3.600 muertos y 50.000 heridos en 30 años de lucha entre IRA Provisional, escisión del IRA fundada en 1969; paramilitares lealistas, fuerzas de seguridad de Irlanda del Norte y Ejército Británico.

Is this the MPLA
Or is this the UDA
Or is this the IRA
I thought it was the U.K.
Or just another country
Another council tenancy

El parlamento de Irlanda del Norte, mayoritariamente constituido por protestantes leales a la corona, no fue capaz de frenar la escalada de violencia ni de dar una solución a las crecientes tensiones entre las partes en conflicto. En 1969, tras la conocida como Batalla del Bogside, en este barrio nacionalista de Derry se enfrentaron vecinos y policías ente el 13 y 17 de agosto, el gobierno del Reino Unido decidió enviar tropas para restablecer el orden y ayudar a los agentes locales. Era la primera vez que el Ejército Británico pisaba Irlanda desde 1922. Los disturbios se habían generado por la marcha de Apprentice Boys, cofradía protestante de Londonderry que anualmente realizaba una marcha para conmemorar la defensa de la ciudad por parte de William de Orange  frente a las tropas de James II, rey católico.

300 soldados del 1st Battalion, Prince of Wales’s Own Regiment de Yorkshire fueron los primeros en ser desplegados en Derry. Una avanzadilla que llegó a constituirse en una fuerza regular de ocupación con más de 28.000 militares británicos desplegados en Irlanda del Norte durante los años de mayor virulencia de The Troubles. La RUC se vio  obligada a usar por primera vez el gas lacrimógeno durante la represión de la revuelta en Bogside y también tuvo que recurrir a la presencia de los B-Specials (Ulster Special Constabulary o Policía Especial del Ulster). Su controvertida actuación, coordinada con grupos paramilitares unionistas del UDA y UVF (Ulster Volunteer Force o Fuerza de Voluntarios del Ulster), derivó en la muerte de civiles, lo que originó una investigación sobre el cuerpo que acabó con este cuerpo en 1970.

La violencia no se iba a detener por la presencia del Ejército Británico. Todo lo contrario. La zona entró en una creciente espiral de conflicto permanente. El IRA se escindió en dos partes: OIRA (IRA Oficial) o stickies y el PIRA (IRA Provisional) o provos. El número de militares desplazados al Ulster aumentó, también las acciones de represión por parte de autoridades y paramilitares lealistas, lo que llevó al gobierno británico a suspender la autonomía de Irlanda del Norte en 1972, tras los sucesos del famoso Bloody Sunday. Durante la primera década de The Troubles murieron mas de 2.000 personas, como reflejaron Stiff Little Fingers en la letra de «Suspect Device«, y más de otro un millar tendría que morir hasta los Acuerdos del Viernes Santo.

The Riots

Si había un terreno fértil en Reino Unido para el florecimiento del punk era Irlanda del Norte. Si en el resto del país la juventud desencantada, aburrida, sin futuro, tenía motivos para transformar su frustración en rabia; esta situación era aún más acuciante en los territorios británicos del Ulster. Sin embargo, el punk llegó más tarde que a otras regiones de UK. No es hasta 1977 cuando empiezan a surgir nuevas bandas influenciadas por Sex Pistols aunque se suele apuntar a la visita a Belfast de The Clash en octubre de 1977 como el elemento detonante de una nueva generación de bandas.

El 20 de octubre, The Clash iban a comenzar en el Ulster Hall su tour Get Out Of Control. Debido a The Troubles no había muchas bandas que decidían visitar Belfast para dar un concierto. Se agotaron las entradas, algo poco común en aquellos tiempos en la capital norirlandesa, -pero el show fue cancelado dos horas antes, provocando un enfrentamiento entre la policía y los punks. El motivo de la cancelación del concierto de The Clash se debió al veto de la compañía aseguradora.

El mismo día del concierto, según cuenta Johnny Green -roadie de la gira de The Clash y posterior mánager de la banda-, algunos de los asistentes estuvieron repartiendo insignias antes del concierto, lo que motivó la aparición en el lugar de tres Land Rovers del ejército, equipados con ametralladoras, y se desató una pequeña revuelta, donde se rompieron los cristales de las ventanas de la sala. Los agentes de la compañía de seguros visitaron la zona, vieron los desperfectos y desestimaron cubrir los eventuales daños que se podían generar durante la actuación de The Clash.

Tras la suspensión, los punks concentrados cargaron contra la Policía en unos disturbios que se conocen como The Riots of Bedford Street. La importancia de esta pequeña revuelta reside en que tanto católicos como protestantes se unieron para hacer frente a un enemigo común. Martin McLoone en su historia sobre el punk en Irlanda del Norte señala la trascendencia del no concierto de The Clash para el surgimiento de una escena en Belfast. «Los decepcionados punks de Belfast que se presentaron a un concierto se encontraron los unos con los otros … En esa noche, en otras palabras, los punks individuales de Belfast se unieron en una «escena» y muchas de las bandas que surgieron en meses siguientes podrían rastrear su originen hasta estos sucesos«.

Sólo la policía y el ejército solían entrar en el centro de la ciudad por la noche, desde aquel día, entraban la policía, el ejército y los punks – Terri Hooley, fundador del sello Good Vibrations

«Fue la noche en la que se inició la revolución punk«, dijo Terri Hooley, el fundador de Good Vibrations, sello el que editó los primeros singles de bandas como The Undertones, Rudi, Ruefrex o The Outcasts. Estos disturbios tuvieron una gran influencia sobre Hooley, quien declaró que gracias a ellos pasó de ser «un hippie a un punk«. «Nada emocionante había ocurrido musicalmente en Belfast desde los días de Them. Era la primera vez que los chicos se podían reunir. La gente se reunía esa noche y formaba bandas«, recuerda. «Sólo la policía y el ejército solían entrar en el centro de la ciudad por la noche, desde aquel día, entraban la policía, el ejército y los punks«, añade el fundador de Good Vibrations.

Los disturbios de Bedford Street quedaron retratados en la canción «Cops» de Rudi, donde cargaban contra el trato que la policía había dado a los asistentes al concierto. «Reaccionaron excesivamente cuando estaban echando a todo el mundo. La policía se volvió loca, trataba a la gente que iba a un concierto como si hubieran ido a uno de los disturbios que habitualmente se desataban en Belfast«, explica Brian Young. Sin embargo, el cantante de Rudi piensa que el show de The Clash no fue el punto de partida del punk en Irlanda del Norte. «Rudi habíamos estado tocando durante bastante tiempo antes del concierto de The Clash, al igual que The Undertones«.

Por otro lado, las peleas desatadas entre punks y agentes del orden en Belfast fueron magnificadas, para variar, por los medios de comunicación. The Clash eran una de las bandas más importantes del momento y viajaron a Belfast acompañados por un circo mediático que se dedicó a sacar fotografías de la banda junto a soldados británicos o en los controles de las puertas del llamado Ring of Steel. El titular de NME fue ‘The Clash visit Belfast for picture session‘. Sin embargo, otros medios comenzaron una campaña contra el movimiento punk. «Cuando los medios comenzaron a azotar una histeria anti-punk, la gente que no habría prestado atención a ella, de repente comenzó a golpear a los punks«, recuerda el vocalista de Rudi.

Young reconoce que el punk ofrecía una perspectiva diferente en Irlanda del Norte a símbolos como la Union Jack o canciones como «God Save The Queen«. «El movimiento punk se basaba en la disidencia y los símbolos utilizados no tenían una finalidad política sino desafiar y alterar el orden establecido«. Algo a lo que Hooley añade que «no importaba el color de su cabello, o si eras un protestante o un católico, sólo importaba que usted fuera un punk, que era una fuerza unificadora. La gente me ha dicho desde entonces si no se hubieran involucrado en la música punk se hubieran convertido en paramilitares. Ha cambiado la vida de muchas personas«.

No Fun & No Future

El punk y Belfast estaban hechos el uno para el otro. La rabia, la indignación y la angustia que alimentaron tantas canciones punk fueron fácil de conseguir en la Irlanda del Norte de la década de los 70s. Lo único que había que hacer era correr las cortinas y echar un vistazo a lo que ocurría en las calles. «En ese momento todo lo que intentábamos hacer era reflejar lo que estaba pasando y tuvimos mucho cuidado de no tomar partido. No era divertido residir allí, a pesar de que la gente asume que los disturbios pudieron haber sido peligrosos aunque también emocionantes, pero no lo eran. Era increíblemente aburrido, no venían bandas a tocar y nuestro movimiento estaba restringido por unos toques de queda estúpidos. Eso es sobre lo que trata «Alternative Ulster». No había nada para nosotros en Belfast», explicaba Jake Burns, de Stiff Little Fingers, en una entrevista concedida a Mancunion en 2013.

Paul Burgess, miembro de Ruefrex, recuerda aquellos días como «había un grupo de jóvenes, frustrados y enojados, que no sabían qué hacer durante el conflicto. Ellos eligieron la música como el mejor medio para expresar sus puntos de vista y opiniones sobre el escenario que estaban viviendo». Terri Hooley también comenta que «la idea era provocar a la gente a pensar en lo que estaba sucediendo a su alrededor«. «Teniendo en cuenta esta situación, nadie salía de casa por la noche a buscar nuevas bandas. Estábamos convencidos de que éramos la única banda que estaba haciendo lo que se buscaba y las otras bandas pensaban exactamente lo mismo. Cuando The Clash vino a tocar, las compañías de seguros cancelaron el concierto, pero nos sorprendió que había mucha gente fuera que incluso había oído hablar de The Clash«, apostilla Burns respecto al concierto cancelado.

Como explica el libro Global Punk: Resistance and Rebellion in Everyday Life, «las tradiciones profundamente arraigadas que los punks de Belfast tuvieron que negociar no sólo eran las mismas a las que se tenían que enfrentar los punks a nivel nacional, sino también el IRA, el UDA, el INLA (Irish National Liberation Army o Ejército Irlandés de Liberación Nacional), el UVF, el RUC armado y UDR (Ulster Defence Regiment o Regimiento en Defensa del Ulster). Johnny Rotten tan sólo los tenía que nombrar en su música para ganar algo de credibilidad en la calle, pero los punks de Belfast tenían que lidiar con ellos todos los días. Mientras que los punks de Londres se rebelaron contra la cultura comercial sofocante y sofocada en la Gran Bretaña de finales de los años 70, los punks en Irlanda del Norte lucharon con la cultura sofocante y sofocada del sectarismo que había rasgado y dividido violentamente a la sociedad irlandesa«.

En Irlanda del Norte, la música la escena punk, en general, tienen que ver con la identidad de los jóvenes, que les permitía reunirse con un conjunto compartido de creencias y gustos culturales que están más allá de las normas religiosas y políticas – Sean O’Neil 

La escena de Belfast de finales de la década de los 70 fue capturada en la película por el documental de John T. Davis, Shellshock RockLa película ilustra que los punks de Belfast estaban profundamente impulsados por la filosofía contra el statu quo, un rechazo de la conformidad y la cultura de sus padres, como sucedía con el resto de punks del país. Pero el objetivo primario de la rebelión era el sectarismo de sus padres, que había dividido a la sociedad por etiquetas religiosas, obligando a los jóvenes norirlandeses a militar en lados opuestos. El punk era un rechazo activo de estas divisiones así como de las fuerzas religiosas, políticas y sociales que erigieron esos límites. Como señala McLoone, «en Irlanda del Norte, la música punk y la escena punk en general tienen que ver con la identidad de los jóvenes, que les permitía reunirse con un conjunto compartido de creencias y gustos culturales que están más allá de las normas religiosas y políticas«. 

El punk, como bien indicaron Stiff Little Fingers en «Alternative Ulster«, supuso una vía alternativa para aquellos que estaban hartos de vivir asfixiados por las dos partes de un conflicto que se arrastraba desde siglos atrás. Como menciona Sean O’Neil, autor del libro It Makes You Want to Spit Book, en una entrevista al blog Adiós Lili Marleen, el «punk en Irlanda del Norte era como una tercera religión, un escape de lo que estábamos viendo día y día en nuestras salas de estar a través de las noticias . Amplió totalmente mi visión de la vida y me permitió conocer a gente de diferentes religiones que nunca habría conocido si no hubiera sido por el punk. Muchos de los amigos que hice durante los años del punk hoy siguen siendo mis amigos«.

Los jóvenes punks se hicieron eco de este sentimiento hasta conducir a la escena punk de Belfast a crear un espacio no sectario para los jóvenes de Irlanda del Norte. Curiosamente, este espacio estaba situado físicamente en el propio centro de la ciudad de Belfast, que durante los últimos años 70s fue abandonado por la noche por todo el mundo excepto por las fuerzas de seguridad. El desértico centro de la capital norirlandesa proporcionó un lugar donde la mayoría de chicos de la clase obrera podían reunirse fuera de las presiones sectarias de sus progenitores.

Dee Wilson, guitarrista de The Idiots y autor de La Trilogía del Punk, declaró en un artículo publicado en The Guardian, traducido en España por El Mundo, que «crecí en un barrio unionista del Este de Belfast, y fue gracias al punk por lo que se rompieron las barreras y conocí a los católicos y republicanos que siguen siendo mis amigos. Los políticos recogieron el testigo cuando se lo pasamos nosotros«.

Suspect Device

En 1978, varios sellos afincados en Londres recibieron un paquete con la advertencia «Suspect Device» -«artefacto sospechoso«-, que era la denominación habitual de artificieros y policía para aquellos bultos que eran susceptibles de ocultar una bomba o paquete explosivo. El matasellos indicaba que el envío se había realizado desde Belfast, la capital del conflictivo Úlster, lo que desató el pánico en más de una oficina discográfica. Unos optaron por llamar a la policía, otros arrojaron el sobre a un cubo lleno de agua y algunos pocos valientes abrieron el sobre para encontrar una cassette en su interior.

Gordon Ogilvie, coautor de la letra de «Suspect Device» junto a Jake Burns y, posteriormente, controvertido mánager de Stiff Little Fingers, explica en el libro Walls Come Tumbling Down que «la frase «suspect device» estaba en todas las noticias, tal y tal calle están cerradas porque el ejército está investigando un dispositivo sospechoso. Era una canción pacifista expresada en los términos más violentos«.  La canción fue compuesta en el primer encuentro entre ambos tras un cambio de perspectiva en el propio Burns ya que consideraba que escribir sobre The Troubles era explotar comercialmente la infelicidad de la gente, a lo que Ogilvie replicó que tenía que escribir sobre «tu vida«.

Los dos primeros singles de Stiff Little Fingers, «Suspect Device«, con «Wasted Life» en la cara B, y especialmente «Alternative Ulster«, llamaron la atención sobre esta banda procedente del Ulster que ponía de manifiesto un mensaje grabado a fuego por las bombas incendiarias y la represión del ejército británico. «Mira dónde vives / Tienes al ejército en las calles / y los perros de la represión ladrando a tus pies / ¿Es aquí donde quieres estar? / ¿Es esta la única vida que vas a tener?«, dice la letra de «Alternative Ulster«. En declaraciones recogidas en No Future: Punk, Polictics & British Youth Culture 1976-1984, Burns explicó en su momento que «los punks en Inglaterra se quejan de los problemas que hay en las calles, pero nunca vieron a hombres encapuchados en la barricada«.

Material inflamable, plantado en mi cabeza
Es un paquete sospechoso que ha causado 2.000 muertos
Sus soluciones son nuestros problemas
Levantaron un muro en cada lado
No los creáis, no los creáis
Suspect Device de Stiff Litte Fingers

Tras las buenas acogidas de sus primeros singles, Rough Trade también se encargó del lanzamiento del disco de debut de Stiff Little Fingers en febrero de 1979: Infammable Material. El primer trabajo editado por este pequeño sello independiente se convirtió en todo un éxito al alcanzar el puesto 14º en las listas británicas y ser disco de platino . El álbum también está considerado como histórico por abordar la perspectiva de la problemática del Ulster. Sin embargo, el vocalista del grupo discrepa parcialmente de ello. «No todas esas canciones hablan directamente de la situación en Irlanda del Norte. La gente quiere que creas que era una especie de álbum conceptual basado en The Troubles. Es un pedazo de trabajo escamoso que refleja con bastante precisión como sonó aquel momento. Crudo, ruidoso y lleno de ira«, explicó en una entrevista con Dave Jennings en 2013.

Lucy Whitman, del fanzine JOLT, también piensa que la banda «estaba escribiendo sobre ser un adolescente y sentirse limitado por la sociedad más que explícitamente escribiendo sobre la situación en Irlanda del Norte. Había un montón de sentimientos negativos hacia la gente irlandesa porque no había ni idea de los antecedentes de la lucha. Hubo un movimiento de tropas fuera, pero si te alineabas con él eras visto como un apologista de las bombas del IRA«.  Eran los tiempos en los que en los pubs de Londres podía leerse aquello de «No Dogs, No Blacks, No Irish«.

El manager del grupo, Ogilvie también explica que las letras del disco les causaron muchos problemas ya que «Jake y yo teníamos que explicar que no eramos una banda pro-IRA. Eramos un grupo contrario a la violencia. Sentíamos que ninguna causa justificaba poner una bomba debajo del coche de alguien y volarle por los aires«. A pesar de levantar suspicacias en ambas partes en conflicto, Burns recuerda que no se sintieron especialmente amenazados por nadie. «No sé si estábamos tan preocupados en aquel momento. Mirando hacia atrás es mucho más aterrador! Estábamos reflejando lo que vimos a nuestro alrededor. No creo que en ese momento fuese más peligroso para nosotros que para cualquier otro ciudadano«.

Alternative Ulster

1978 también fue el año que vio la publicación de Teenage Kicks, el single de debut de otra banda procedente de Irlanda del Norte: The Undertones. Si Stiff Little Fingers reclamaban un Ulster alternativo, estos chicos católicos procedentes de la no menos conflictiva Derry directamente habían construido una realidad alternativa. Su realidad, su forma de escapar de la violencia, fue la de ser unos chicos normales, con los mismos problemas que el resto de la juventud británica.

The Undertones hicieron canciones más sencillas, con temas más cercanos a los problemas adolescentes comunes, como su relación con las chicas, ignorando el conflicto. Feargal Sharkey, vocalista del grupo de Derry, explicó que «la gente solía preguntar al principio  por qué no escribimos canciones sobre The Troubles: estábamos haciendo nuestro mayor esfuerzo por escapar de ellos«.

No fueron los únicos en obviar el conflicto para centrarse en cuestiones adolescentes. «Teenager in Love» de The Idiots, «Teenage Love Song» de P45, «Teenage Rebel» de Strike, «Teenagers» de The Sect o «The Teen Age» de Victim fueron algunas canciones de éxito de temática adolescente. Estas canciones, que muestran deseos sexuales, también eran una forma de atacar la cultura de sus padres ya que la parte católica de Irlanda del Norte estaba considerada como la más conservadora del mundo occidental en cuestiones como el sexo prematrimonial.

Sin embargo, esta postura no política de The Undertones también comenzó a resquebrajarse hacia el final de su carrera. El guitarrista Damian O’Neill comenta que en la noche de 1981 en la que falleció Bobby Sands, debido a la huelga de hambre que estaba manteniendo en la prisión de Maze, estaban interpretando su single «It’s Going to Happen» en Top of the Pops y vistió un brazalete negro por la ocasión. Incluso señala que el estribillo de la canción es una referencia a las huelgas de hambre de los prisioneros del IRA y una invitación a que Margaret Thatcher cambiase de opinión.

En otra cosa en la que difieren los dos grupos estandartes de la Irlanda del Norte de finales de la década de los años 70 es en la discográfica. Si a Stiff Little Fingers se le abrieron las puertas de Londres, a donde se trasladaron con su segundo álbum, The Undertones fueron lanzados en 1978 por un sello local: Good Vibrations. Esta pequeña tienda de discos de Belfast dio el salto al sector de la publicación de discos, convirtiéndose en uno de los actores fundamentales de la escena punk del Ulster. Toda escena necesita de, al menos, un sello aunque también operaron otros como It Records, Rip Off, Shock Rock y Budj Records.

Te podías ver reflejado en esta música porque estaba hecha por personas que vivían las mismas experiencias, eran paradas por la misma policía, iban a las mismas tiendas de discos – Alaister Graham de Wardance

Good Vibrations proporcionó buena parte de la banda sonora de aquellos días, publicando los primeros singles de bandas locales como Rudi, Victim, The Outcasts, Protex, The Tearjerkers o Ruefrex, que formaban parte de una primera generación de bandas punk y new wave en la que también estaba incluidas otras formaciones como The Idiots o The Defects. Muchas de estas bandas querían también construir una alternativa en Ulster. Owen McFadden, de Protex, sintetizó cómo era la escena en aquellos días: «No había sentido de la religión. Nadie te preguntaba de dónde eras«.

Alaister Graham, guitarrista de Wardance y del fanzine Alternative Ulster, «te podías ver reflejado en esta música porque estaba hecha por personas que vivían las mismas experiencias, eran paradas por la misma policía, iban a las mismas tiendas de discos y, al igual que tu, no tenían nada que hacer«.  En este sentido, el periodista irlandés Henry McDonald cuenta una anécdota que refleja cómo era la escena punk en Belfast. Andando por una de sus calles, observó que la policía paraba a media docena de punks, les pedía la identificación y se quedaban sorprendidos porque procedían de barrios católicos y protestantes. Desde finales de los 60s, los jóvenes católicos y protestantes de clase trabajadora de Belfast tan sólo compartían calle para pelear.

En la construcción de este Ulster alternativo también fue importante el papel de la prensa libre, es decir, de los fanzines como, por ejemplo, Alternative Ulster, que intentó publicar un flexi disc con la canción de Stiff Little Fingers en uno de sus números. Fue creación de Gavin Martin y, probablemente, también el más importante del periodo. Curiosamente, su primer número fue impreso por el club de fans en Manchester de Buzzcocks. Sin embargo, el primero de los zines que se hizo en Belfast fue Private World, de Alwyn Greer, siguiendo la línea marcada por el londinense Sniffing Glue.

Dentro de la producción fanzinera de la época destacan los siguientes nombres Laughing Gravy, que se hacía en Bagor, así como otros procedentes desde la capital como C. S. Control, Complete Control, realizado por miembros de Ruefrex; Nine To Five o No Fun. En Derry también se produjeron algunos zines como It’s Your WorldUp Boys And Atom o If and When, hecho por Jim Walker de The Sect y Vinny Cunningham.

Tiendas de discos, sellos discográficos, fanzines, bandas y, por supuesto, lo que no puede faltar en ninguna escena musical son los sitios donde tocar. Además del ya mencionado The Trident, en Bagor, la escena punk en Belfast se iba a articular entorno a dos locales del centro: The Pound y Harp Bar. The Pound fue el primero en permitir tocar a las bandas de punk en 1977. Posteriormente, desde abril de 1978 con un concierto de Victim, se sumó el Harp Bar, que se convirtió en el equivalente al Roxy Club de Londres o al CBGBs de Nueva York. En Derry, fueron The Rock Club, The Casbah y The Orchard los escenarios de esta nueva generación de bandas.

The Ⓐ Years

Los comienzos de la década de los años 80s fueron duros para la comunidad punk de la zona. Hubo un descenso en la popularidad, en gran parte debido a que la primera generación de bandas desapareció por diversos factores: presiones de la industria discográfica, falta de apoyos o, simplemente, porque los miembros se habían marchado a otras ciudades en el Reino Unido. Sin embargo, al igual que iba a suceder en el resto del Reino Unido, en Irlanda del Norte también iba a aparecer una segunda generación de bandas. En el advenimiento de estas formaciones también tuvo mucho que ver un concierto. Al igual que para la primera generación el no-concierto de The Clash en Belfast fue un elemento clave, para esta segunda hornada iba a ser el de Crass en The Anarchy Centre o, simplemente, The A Centre.

Precisamente, The A Centre iba a ser un elemento fundamental para la comunidad punk de principios de la década de los años 80 a pesar de que sólo estuvo abierto poco más de seis meses entre 1981 y 1982. Estaba ubicado en Long Lane, justo al lado de Lower North Street en el centro de la ciudad de Belfast, y se convirtió por un breve espacio de tiempo en lo que The Pound o Harp Bar fueron para la primera ola de bandas punk de la ciudad. Contaba con un comedor vegano, también ofrecía alojamiento pero, sobre todo, fue recordado por abrir un espacio para los punks de Irlanda del Norte durante los sábados por la tarde, de 14.00 a 18.00 horas abría sus puertas para que aquellos que procedían de fuera de Belfast pudieran coger el autobús de vuelta a sus poblaciones tras los conciertos.

La única norma vigente en The A Centre era que no había reglas, lo cuál convirtió a este espacio en un lugar muy molesto para la policía y agentes de seguridad. Finalmente el RUC cerró sus puertas aunque para entonces ya se había producido el concierto de Crass en Belfast. La banda anarquista de hardcore punk marcó a los espectadores de su concierto y algunas bandas se formaron tras el bolo. Por ejemplo, Toxic Waste se formaron a raíz de que Phil Coffey y Marty Martin conocieron a Patsy Preston en la noche de la actuación de Crass y DART. Otros de los que recibieron gran impacto esta noche fueron Asylum, que sería otro de los combos animadores de la escena punk durante los primeros 80s.

Otro de los grandes representantes del movimiento hardcore punk anarquista en Belfast fueron Stalag 17. Formados en 1980 con miembros de otras bandas, The Stillborns, Maimed y Paranoid, durante un par de años estuvieron tocando por la zona hasta que grabaron su primera demo y comenzaron a tocar en The A Centre. Formaron parte del cartel del concierto de Crass y The Poison Girls. Miembros de Stalag 17 también formaron parte del colectivo anarquista que abrió la librería Just Books, que comenzó a tejer lazos con otros de corte similar en el Reino Unido, lo que facilitó que bandas como Conflict o The Subhumans actuaran habitualmente en la capital norirlandesa. Del seno de Stalag 17 surgieron Fuck Up And Live o FUAL, que publicaron un par de trabajos al final de la década.

Con el cierre de The A Centre, la escena punk de Belfast comenzó a encontrar otros sitios donde actuar como The Manhattan Punk Club, con sede en el Manhattan, cerca del centro de la ciudad; The Orpheus o The Labour Club. Sin embargo, el espíritu de The A Centre se iba a mantener vivo con el nacimiento en 1984 de Warzone Collective, una organización autónoma formada por voluntarios anarquistas, sin ánimo de lucro y con ética DIY. Ellos continuaron con el espíritu de The A Centre, por ejemplo, en 1986 abrieron un café vegano llamada Giro’s, locales de ensayo, sala de actuaciones y, posteriormente, han ido mudándose a edificios más grandes que les han permitido continuar sustentando la cultura alternativa en Belfast y, sobre todo, un espacio libre de sectarismos.

El punk nunca construyó un mundo mejor, tampoco lo hizo en el Ulster, simplemente aportó una visión ajena al sectarismo que sometía a la sociedad de Irlanda del Norte durante The Troubles y, sobre todo, proporcionó una vía de escape para toda esa juventud que se veía atrapada en un conflicto eterno. Ir a un concierto, pinchar un LP en una habitación, preparar un fanzine o ir a ensayar con unos colegas en el Ulster de la época de The Troubles no sólo eran una forma de ocio, también era la creación de un espacio de evasión de la realidad que les aguardaba en unas calles militarizadas. Y, aunque no haya sido muy reconocido, también fue prácticamente la única iniciativa en aquel momento que aunaba los esfuerzos tanto de católicos como de protestantes.


Autor: Charlie Condenado