Top Of The Cops: Bailando con la ‘Plas’

Uno de los temas más recurrentes a la hora de escribir la letra de una canción en cualquier banda de la escena punk, y derivados, ha sido hablar de la Policía. Fuerzas de seguridad, antimilitarismo, iglesia, política, gobierno, ultraderecha o la mili y las corridas de toros, en el caso de la escena estatal, han sido fuente de inspiración habitual hasta convertirse en los tópicos más sobados dentro de la escena.

Sin embargo, tópico o no, las fuerzas de seguridad, como garantes del status quo social, siempre fueron el enemigo más reconocible para la escena punk. Un sonido y un movimiento que fue mirado con recelo, por no decir directamente con pánico, desde las altas instancias de la sociedad, que les ha visto como una clara amenaza al orden impuesto por las generaciones precedentes. Esto sólo pasaba a los punks de 1977 o de los años 80, por ejemplo, más recientemente, en 2011, se conoció que la policía de Indonesia rapó la cabeza de 65 punks que lucían cresta además de quitarles piercings y collares de perro. 

Sin embargo, conviene cuestionarse si la típica canción sobre la policía responde a un manido cliché punk pasado de moda o pone de manifiesto una realidad social. Como ejemplo introductorio al artículo, citaremos que en el Estado Español, desde 2003 hasta 2015, son más de 6.000 las denuncias por torturas o malos tratos policiales e, incluso, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha condenado a España hasta en ocho ocasiones por no investigar de forma exhaustiva. En un informe de la Coordinadora para la Prevención de la Tortura ha recopilado 7.500 casos de malos tratos policiales en España entre los años 2004-2014. 

Otra muestra certificada de estos desmanes ejercidos por los agentes de la ley y el orden es el informe final del  Proyecto de investigación de la tortura y los malos tratos en el País Vasco entre 1960 y 2014, que se presentó a finales de 2017, donde se documentan más de 4.000 casos de torturas, en su mayor parte realizadas por miembros de Policía Nacional y Guardia Civil. 

Sin embargo, los malos tratos y abusos policiales no son propiedad exclusiva de la Marca España. Según Amnistía Internacional, durante los últimos cinco años se han detectado torturas en 141 de los 156 los países firmantes de la Convención contra la Tortura de Naciones Unidas. En una encuesta realizada en 21 países por la organización, el 44% de las personas temen por ser torturadas, pero, lo más sorprendente y alarmante puede ser que el 36% de los encuestados creen que la tortura puede justificarse

El propio informe de Amnistía Internacional señala que «existe un cuadro persistente de tortura a personas que se encuentran bajo custodia policial antes de ser acusadas o en detención previa al juicio. La tortura puede comenzar en el momento mismo de la detención, por lo que deben establecerse salvaguardias desde el principio. No obstante, se ha recibido información sobre torturas en todas las etapas en que las personas tienen algún contacto con la policía o los servicios de seguridad: desde la puesta bajo custodia hasta el final del periodo de detención o prisión. La detención en régimen de incomunicación facilita la tortura y constituye trato cruel, inhumano o degradante , e incluso tortura«.

A través del siguiente artículo queremos ilustrar el origen de algunas expresiones usadas para hablar de la policía así como repasamos algunos clásicos emanados de diferentes escenas nacionales -UK, Estados Unidos, Alemania, Euskadi o Estado Español-, pero también  el caldo de cultivo social en el que se han gestado algunas de las canciones de denuncia contra la policía más populares de la escena así como la actividad represiva ejercida por ésta, que ha deparado auténticas batallas campales a lo largo y ancho del planeta, o la censura de discográficas y autoridades gubernamentales.

Por supuesto, hemos decidido echar un rato de lectura en la web así como en los libros, revistas y fanzines que tenemos por casa para presentar las vivencias y anécdotas con The Old Bill de algunos de los pioneros del mundo del punk y del hardcore como el caso de Henry Rollins o Jello Biafra. Y sí, también vamos a hablar del origen del acrónimo A.C.A.B., del cuál hay varias teorías y muy poca información en la Red, así como de su introducción en el mundo musical, aunque esto es mucho más conocido; y de otras expresiones populares para referirse a los agentes.


  1. The Good, The Cops & The 4-Skins

  2. Sus. Law – The power to stop, search & arrest punks

  3. They Hate Us, We Hate Them: The Hardcore Kids

  4. Banned In… BRD!!! – The Slime

  5. Zona Especial Norte

  6. De los ‘zetas’ a la ‘plas’ pasando por la ‘estupa’


1 – The Good, The Cops & The 4-Skins

Cronológicamente no deberíamos empezar por la escena oi! del Reino Unido. Sin embargo, The 4-Skins han proporcionado un tema y, sobre todo, la introducción de un popular acrónimo dentro de la cultura musical del oi! y del punk. Actualmente, son unas siglas muy difundidas, no sólo dentro de ciertos ambientes musicales, también en el mundo de las gradas de fútbol e, incluso, han salido diversas versiones alternativas para escapar de las multas como All Cats Are Beautiful o All Comunist Are Beautiful, por no hablar de una leyenda más comercial como All Coins Are Beautiful, que se utiliza en las monedas de plástico de algún festival musical. Otra alternativa surgida es la de otorgar un número a cada letra: A = 1, B = 2 y C = 3, es decir, 1312

La banda de ‘HoxtonTom McCourt, anteriormente uno de los Glory Boys que seguían a Secret Affair, tiene el honor de ser la primera en usar el clásico All Cops Are… dentro de una canción, titulada «A.C.A.B.«. Sin embargo, ¿de dónde proviene la expresión? No hay mucha información al respecto. El origen de esta expresión, también habitual en la forma anglosajona de All Coppers Are Bastards, parece estar situado en las prisiones aunque ni mucho menos es algo que esté documentado de forma fidedigna.

En 1977, la expresión aparece ligada a la figura de un periodista de Newcastle que se topó con ella en los muros de una celda de comisaría, donde durmió durante una noche tras ser arrestado. La idea de esta teoría es que se tomó como base para escribir la frase el título del film All Coppers Are…, dirigida en 1972 por Sidney Hayers. Esta es la explicación que figura en The Dictionary of Catchphrases, de Eric Partridge, que considera que la antigüedad de la frase no va más allá de la década de los años 70. 

Otras teorías diferentes apuntan a que sus orígenes están en la working class británica y en la década de los años 40, cuando tras una serie de huelgas varios obreros acabaron presos, desarrollando esta creación lingüística que ha llegado a nuestros días. Probablemente, la hipótesis más llamativa con la que nos hemos topado es la que señala a la antigua Yugoslavia como lugar de origen de la expresión. Supuestamente, fue un eslogan que apareció en 1922 durante las protestas por la detención de varios líderes de los chetniks serbios en la localidad de Vukovar. 

A pesar de que el origen de la expresión está tan poco claro como la paternidad de Jesucristo, sí se puede afirmar que su entrada en la escena punk y skinhead se debe al tema de The 4-Skins, que ya habían tocado la cuestión policial desde su primer single, «One Law For Them«. Su creación no sólo ha deparado múltiples versiones, títulos de lanzamientos e, incluso, el nombre de una banda oi! de Malasia. 

En una entrevista en el número 4 de Rising Free Fanzine, Steve Hammer -bajista- explica que «de alguna manera, realmente no importa lo que pensemos sobre ello. Es lo que está sucediendo. Así son las cosas en el East End. No estamos en contra de los policías porque necesitas buenos policías. «A.C.A.B.» es una historia real y fruto de una verdadera muestra del 70% de los policías del East End«.

  • Grupo: The 4-Skins
  • Canción: A.C.A.B.
  • Disco: The Good, The Bad & The 4-Skins
  • Año: 1982

Una de las canciones más habituales en el repertorio en directo de Cock Sparrer es «Riot Squad«. Como puedes leer en #TheStoryBehind con «Where Are They Now?«, el grupo inglés hilaba fino en sus letras. En esta ocasión, hablan de un viejo compañero de los años de colegio, al que se le trataba como «a un tonto«, pasaba demasiado tiempo ensimismado en sus pensamientos y al final termina enrolado en «los antidisturbios» o riot squadEl caso es que el protagonista tiene la mano larga y se pasa abriendo cabezas en una manifestación, por lo que es expulsado del cuerpo y termina sus días junto a aquellos a los que machacaba. 

  • Grupo: Cock Sparrer
  • Canción: Riot Squad
  • Disco: Shock Troops
  • Año: 1983

Si la brigada de información es habitual lectora de este humilde blog, Cockney Rejects deben figurar encabezando el listado de sospechosos habituales junto a Keyser Söze. Familiares que eran conocidos en los bajos fondos londinenses, salidas de parranda hooligan siguiendo al West Ham United con ICF o ser los protagonistas del conocido como Concierto más sangriento de la historia, son buenos antecedentes para ser un recurso habitual en las detenciones random de la policía. Precisamente, de todo esto trata la letra de «Police Car«: «I like punk and i like Sham / I got nicked over at West Ham! / I’m a fool i guess its true / For all i know, I’ll be in the back with you! / In a Police Car! Police Car! Police Car! Police Car!«.

  • Grupo: Cockney Rejects
  • Canción: Police Car
  • Disco: Greatest Hits Vol. 1
  • Año: 1980

A buen seguro que si hablamos de policía y Angelic Upstarts, el primer tema en el que pensar es «Police Oppresion«, cara B de su primer single, que está considerado como uno de los mejores de la historia del punk rock según la revista Mojo. La cara A del 7″ cuenta la historia de Liddle Towers. ¿Quién era Liddle Towers? Un electricista y profesor de boxeo fallecido a los 39 años de edad, tras ser arrestado en enero de 1976 a las afueras del Key Club, en Birtley. Antes de su fallecimiento, Towers manifestó a un amigo que «nos dieron una buena tunda afuera del Key Club, pero eso fue nada para lo que me dieron cuando entré en comisaría». 

Tras pasar en una celda la noche del 15 al 16 de enero de 1976, terminó falleciendo varias semanas después, en febrero, debido a las secuelas que le dejó la paliza que le propinó la policía mientras estuvo detenido en comisaría. Su fallecimiento suscitó una fuerte polémica en el Reino Unido sobre los métodos y la brutalidad policial, sobre todo cuando el 8 de octubre de 1976, una investigación sobre la muerte de Towers arrojó un veredicto de «homicidio justificado«. El veredicto fue apelado y, en junio de 1978, fue anulado por el Tribunal Divisional de la Queen’s Bench, que ordenó una nueva investigación. Ésta, celebrada en Bishop Auckland en octubre de 1978, llegó a un veredicto de «muerte por desgracia«. 

  • Grupo: Angelic Upstarts
  • Canción: The Murder of Liddle Towers 
  • Disco: The Murder of Liddle Towers/Police Oppresion 7″
  • Año: 1978

Vamos a terminar nuestro repaso de las relaciones de odio-odio entre skinheads y policía hablando de the Old Bill y de la canción «Kill the Bill» de Oi Polloi. Esta formación escocesa, tradicionalmente vinculada al movimiento anarcopunk, comenzó su carrera con influencias del oi!, como puede notarse en sus primeros singles y álbumes. En su primer disco no editado en cassette ni compartido con otra banda, Unite and Win!, contiene varios temas contrarios a la madera como «Pigs for Slaughter» o «Kill the Bill«, un tema con una letra muy salvaje, que no secundamos, pero nos va a servir para explicar que Bill no es el de la película de Tarantino.

Esta denominación de the Old Bill es una expresión callejera común en UK para referirse a la policía. Su origen tampoco está nada claro. Hay varias teorías que apuntan a los años 50 e, incluso, a los de la I Guerra Mundial.  Otras elucubraciones señalan al fundador de la Policía Metropolitana de LondresWilliam Wilberforce, aunque también puede ser que se refiera a William Peel, creador de la policía moderna conocida como peelers o bobbiesThe Official Encyclopedia of Scotland Yard destaca 13 posibles orígenes de la expresión. Elegid el que más os guste!

  • Grupo: Oi Polloi
  • Canción: Kill the Bill
  • Disco: Unite and Win!
  • Año: 1987

2 – Sus. Law – The power of stop, search & arrest punks

En Condenado Fanzine puedes encontrar varios artículos sobre el Reino Unido, donde la Policía creó tensiones sociales que terminaron en revueltas, en muchas ocasiones ligadas a una cuestión racial, como vimos en «White Riot» de The Clash o en Southall’81: El día en el que ardió el futuro comercial del Oi!En estos estallidos, que se sucedieron en el Reino Unido durante finales de la década de los 70s y principios de los 80s, como retratamos en «Ghost Town» de The Specials: El sonido de una revuelta; hay elementos en común: detenciones caprichosas, cacheos indiscriminados, abusos y visitas por la cara a comisaría.

La conocida como Sus. Law, de «suspected person» o «persona sospechosa«, es la sección 4 de una ley más amplia, conocida como Vagrancy Act, que fue emitida en 1824 para regular la «vagancia» en Inglaterra y Gales. Esta ley amparaba a los agentes de policía a la hora de parar, registrar y detener a cualquier «persona sospechosa«. Pero, ¿sospechosa de qué? Según su formulación escrita, se puede aplicar a «cada persona sospechosa o ladrón reputado, frecuentando cualquier río, canal o arroyo navegable, muelle o cuenca, o cualquier muelle o almacén cercano o contiguo a él, o cualquier calle, carretera o avenida que conduzca a él, o cualquier lugar de complejo público, o cualquier avenida que conduzca a él, o cualquier calle, o cualquier carretera o cualquier lugar adyacente a una calle o carretera; con la intención de cometer una ofensa arrestable«.

Sus. Law fue el paraguas ideal para que un cuerpo de raíz conservadora como el inglés realizara todo tipo de prácticas violentas y delictivas durante los años regidos por el puño firme de la Dama de Hierro. Es decir, si pertenecías a una minoría, eras inmigrante o un maldito punk eras un sospechoso habitual para la policía, por lo que, como poco, ibas a acabar con tu cara contra un muro… o en comisaría. 

Una de las canciones que más abiertamente abordan la ambigüedad de esta legislación es «S.U.S.» de The Ruts, incluida en su indispensable álbum de debut, The Crack; donde también en «Jah War» se critica los abusos policiales sobre las comunidades de población negra del área de Southall en 1979  o «Babylon’s Burning«, que retrata la situación explosiva en la que se encontraban los ghettos. En la letra de «S.U.S.» narra una situación común para cualquier punk: «We got you with S.U.S., you look too obvious / You better come with us and don’t make no fuss / We got you with S.U.S.«. 

  • Grupo: The Ruts
  • Canción: S.U.S. 
  • Disco: The Crack
  • Año: 1979

Si por ley, la Policía tenía carta blanca para parar, registrar y detener a cualquier persona dudosa de cometer o intentar un delito; no es de extrañar que los sospechosos habituales de la época no les tirasen flores a su paso ni compusieran épicas canciones de orgullo y honor. Más bien, como estamos viendo, todo lo contrario. Uno de estos primeros himnos contra la policía firmado por una banda punk del Reino Unido, fue compuesto por Demob. El cuarteto de Gloucester estuvo activo entre 1978 y 1983, pero únicamente grabó dos singles, en la cara A del primero se encontraba este clásico llamado «Anti Police«. 

  • Grupo: Demob
  • Canción: Anti Police
  • Disco: Anti Police / Teenage Adolescence 7″
  • Año: 1981

Algunas teorías que quieren explicar los abusos policiales apuntan a la propia estructura del estado. El uso de la fuerza bajo el respaldo de la ley y de la justicia como forma de control del orden social establecido. Discharge siguen esa estela en «State Violence State Control«, canción originalmente editada en formato de single en 1982 en Clay Records. «Mantenido la línea con porras / Fusiles y porras / Esto es control de estado, esto es control de estado / Golpeado por detrás de puertas cerradas / Costillas rotas y magulladas, boca sangrienta / Cráneo agrietado y magullado, boca sangrienta«, cuenta la letra del tema.

  • Grupo: Discharge
  • Canción: State Violence State Control
  • Disco: State Violence State Control / Dooms’ Day 7″
  • Año: 1982

El álbum de debut de The Partisans viene cargado de mala baba contra algunas de las clásicas instituciones sociales, como la justicia en «17 Years of Hell» o the Old Bill en «Police Story«, un tema en el que se aborda la muerte en comisaría de James Kelly, laborista de Liverpool que murió mientras estaba en custodia policial en 1980. En este disco se incluye otro corte con una letra, lapidaria: «Aquí vienen, te están derribando / Te echarán de la ciudad / Elegido por la ropa que usas / Elegido por el color del pelo».

Precisamente, en esta canción, el cuarteto punk del sur de Gales hace referencia a una de las características más acusadas de la Policía: vestir de azulPero, ¿por qué los policías suelen vestir de azul en casi todo el mundo? Se debe a dos cuestiones, la primera obedece que el primer cuerpo moderno de policía, el londinense, desarrolló un uniforme de corte paramilitar en 1829, eligiendo el color azul para diferenciarse del rojo y blanco de los militares británicos.

La explicación del mantenimiento del azul como tono habitual de los cuerpos de policía se debe a los resultados de la percepción del color entre la población. Según los test psicológicos, el azul se suele asociar a ideas de seguridad y comodidad. Este tipo de pruebas ha dado resultados parecidos en diferentes partes del planeta, pareciendo funcionar independientemente de la raza o estrato social.

  • Grupo: The Partisans
  • Canción: Bastards In Blue
  • Disco: s/t
  • Año: 1984

Uno de los lemas policiales propagandísticos por excelencia, que tradicionalmente se ha promulgado para causar buena impresión en la sociedad, es el de «proteger y servir«. Este lema que tan habitualmente asociamos a la policía de cualquier parte del plante, originalmente fue adoptado por el Departamento de Policía de Los Ángeles en 1955. Desde la escena punk siempre se ha cuestionado a quién protegen y sirven institucionalmente. Un ejemplo de esta reflexión llega es «Force or Service«, Conflict se preguntan «¿estás aquí para servir? ¿ para proteger a la nación?«; a lo que contestan «asegúrate, protege a los ricos de los pobres«. 

  • Grupo: Conflict
  • Canción: Force or Service
  • DiscoThe Ungovernable Force
  • Año: 1986

3. They Hate Us, We Hate Them: The Hardcore Kids

Después de ver cómo la policía de Margaret Thatcher trataba a punks y skins durante la década de los 80s con la misma delicadeza que a cualquiera que osase protestar contra su política económica y social; damos el salto al otro lado del Atlántico. La década comenzó en Estados Unidos con la llegada de un nuevo presidente a la Casa Blanca, Ronald Reagan, que portaba una nueva doctrina económica, Reganomics, y también un repliegue moral a las posiciones más conservadoras, como vimos en la polémica de Frankenchrist de Dead Kennedys.

Bajo el firme del conservadurismo moral, en EE.UU. se gestó una contestación a nivel underground llamada hardcore. Un sonido agresivo que captó la atención de jóvenes desarraigados, procedentes de familias desestructuradas, algunos con una vida a caballo entre la marginalidad y la criminalidad. Como explica Pat Dubar, de Uniform Choice, en American Hardcore, «Si la policía de L.A. tenía alguna oportunidad de patear tu culo, lo hacía. ¿Qué mejor objetivo que los hardcore kids? La mayoría de estos chicos eran fugitivos o procedían de familias disfuncionales o tenían padres a quienes les importaban una mierda. Era una apuesta segura si querían golpear a alguien, podían hacerlo«. «No sé si nos odiaban o si sólo éramos un ticket gratuito para practicar con el equipo de antidisturbios. Ellos venían a jodernos porque a nadie le importaba«, corrobora Al Flipside, editor de Flipside Magazine.

En cada escena local se cuentan por decenas las historias de algún policía tocando las narices sin una buena razón. «Los policías en el condado de Orange eran unos gilipollas aún más grandes porque, al menos hasta que el condado se declarara en quiebra, era un lugar agradable para vivir y bien protegido. Era realmente difícil montar shows allí, si había algún problema, y parecías un punk rocker, eras el primero en tener problemas a un nivel tan aterrador que ni siquiera hoy en día lo harían a la mayoría de los miembros de una pandilla. No le pondrían un arma en la cabeza de un pandillero, pero le hacían eso a los hardcore kids«, certifica Dubar.

This fucking city
Is run by pigs
They take the rights
Away from all the kids
Understand
We’re fighting a war
We can’t win
They hate us
We hate them
We can’t win, no way!
«Police Story» – Black Flag

«Los policías siempre hacían cosas ilegales para jodernos, ellos ponían las pistolas en tu cara. Temíamos a los policías. ¿Qué podíamos hacer? ¿Darles una paliza?«, son los recuerdos de Henry Rollins en el libro American Hardcore. Su compañero en Black Flag, Dez Cadena, certifica sus palabras. «La policía, especialmente en L.A., siempre ha sido bastante facha. Los policías pensaban que el punk era una rebelión que les amenazaba a ellos, a la familia americana, y a la sociedad en general… y por eso, querían pisotearlo bien fuerte«.

La escena hardcore de los 80 está plagada de canciones contra la policía y la represión estatal. «Police Story» de Black Flag es una de las más significativas. Expone con crudeza un estado de guerra entre el cuerpo de policía y la banda. La composición del guitarrista, Greg Ginn, supuso todo un himno generación,  no sólo por la letra del tema, también por la ilustración de Raymond Pettibon, donde un policía era encañonado por la boca mientras le decían un pequeño juego de palabras «Make me come, faggot«. 

La confrontación entre la banda y la policía se debió a las habituales escenas de violencia que desencadenaban los agentes. Cerca de 200 de policías se presentaron en un show, en el que golpearon a todos los presentes, incluyendo jóvenes menores de 16 años. Por ejemplo, D.H. Peligro, de Dead Kennedys, recuerda una actuación con The Exploited que pareció «una pesadilla de ácido«. «Rompieron las ventanas, entraron los botes de humo, la gente agarró las chaquetas y se las puso sobre la cara y salió corriendo. Llegaron policías con cascos y escudos y se lanzaron a la multitud, golpearon a la gente y los empujaron por la puerta. Fue una locura. Fue un caos«, recuerda.

  • Grupo: Black Flag
  • Canción: Police Story
  • Disco: Damaged
  • Año: 1981

Si las relaciones entre Black Flag y el cuerpo no fueron buenas, las de la banda de Jello Biafra no fueron mucho mejores. La presencia policial en sus shows fue una tónica habitual así como episodios de violencia entre ellos y los asistentes. Una de esas batallas fue en Wilmington, uno de los vecindarios de Los Ángeles. Un show en junio de 1983 junto a D.O.A., Sin 34, D.I. y Youth Brigade en un área en la que «estaba reviviendo el sindicalismo«, recuerda Biafra.

«Dejaron una salida abierta y desalojaron a 2.000 personas a través de dos puertas dobles, afuera había un ejército de policías golpeando con las porras a las cabezas de las personas. Los helicópteros volaban sobre sus cabezas y lanzaban gases lacrimógenos. Se vio a otros policías con cascos y equipo antidisturbios destrozando ventanas de pequeñas empresas por las calles de Wilmington y destrozando las ventanas de los automóviles. The L.A. Times, por supuesto, afirmó que esto fue causado por Dead Kennedys, pero no fue así. East Bay Ray conocía a una mujer que trabajaba en un hospital local y que dijo que un sheriff de Los Ángeles estaba allí esa tarde diciendo: «Será mejor que tengas gente extra en la sala de emergencia esta noche, habrá muchas bajas», explicó el cantante.

El de Wilmington es probablemente el más famoso por violencia policial en la historia de Dead Kennedys. En otra entrevista, el vocalista de la banda californiana comentó que «por lo general, los problemas eran iniciados por matones o policías o lo uno que lleva al otro. Algunos de ellos, como el de Wilmington, el más famoso de todos, fue planeado por adelantado por la policía. El LAPD -NdR: Departamento de Policía de Los Ángelesni siquiera tenía jurisdicción en la ciudad de Wilmington«.

Años antes de este incidente, Dead Kennedys habían dedicado a la policía su propia composición bajo el tono satírico marca de la casa, en contraposición a la letra directa que Black Flag usaron meses después en «Police Story«. «Police Truck» fue la cara B del single «Holiday in Cambodia«, debut del cuarteto que fue editado en mayo de 1980. La letra cuenta las andanzas de dos policías durante el turno de noche y está inspirada en las actividades de dos agentes de San Francisco, que pasaban sus turnos entre cervezas, palizas y violaciones a prostitutas.

  • Grupo: Ded Kennedys
  • Canción: Police Truck
  • Disco: Holiday in Cambodia / Police Truck
  • Año: 1980

Estas postales llegadas desde Los Ángeles u Orange County empañan la imagen idílica de la dorada y soleada California, que en aquellos tiempos estaba mejor retratada por «California Über Alles» de Dead Kennedys que por la visión amable fabricada por la industria estadounidense de ficción. Si esto pasaba en California, ¿cómo serían las relaciones de la escena hardcore y la policía en lugares más conservadores del sur y con una policía con fama de reaccionaria como la del estado de Texas?

Tim Kerr, de Big Boys, explica lo que sucedió en la localidad de Austin, Texas, de donde también salieron M.D.C.The Huns, The Skunks o The Dicks. «Cuando Bad Brains nos visitaron en Austin, los vecinos llamaron a la policía un par de veces. Una vez, cuando vinieron los policías, me preguntaron cuándo íbamos a tocar, así que se lo dije. Fue entonces cuando me di cuenta de que estaban controlando esta mierda, tratando de asegurarse de que este movimiento juvenil no se convirtiera en algo grande«. También recuerda que «un amigo mío fue una vez a comisaría, cuando ellos abrieron el libro, vio fotografías y archivos sobre todos nosotros: Big Boys, Dicks, MDC. Es algo raro de contar porque empiezas a sonar realmente paranoico porque es una historia del estilo de las de Edgar HooverNdR director del FBI«.

No es de extrañar que una de las bandas de Austin, The Dicks firmase uno de los clásicos de temática policial por excelencia: «Hate the Police«. Editado originalmente en 1980 a través del propio sello de la banda, Radical Records, con una tirada de 500 copias. La carta de presentación de la banda contaba la historia de un policía texano que tenía «un buen trabajo / mata negros y mexicanos«. Para terminar de aderezar la mezcla, citar que el cantante, Gary Floyd, era un gay reconocido, que en ocasiones saltaba al escenario vestido de drag queen. Punk y homosexual, todo lo necesario para ser muy apreciado entre los representantes de la ley en el corazón de Texas.

  • Grupo: The Dicks
  • Canción: The Dicks Hate The Police
  • Disco: The Dicks Hate The Police / Lifetime Problems / All Night Fever
  • Año: 1980

Si hay algo inherente a cualquier agente de la ley y, en especial, a su traje de luces es la placa o, como se dice en inglés, the badge. La inspiración del uso de una placa de identificación para los agentes de policía proviene de los escudos heráldicos de la nobleza europea, que posteriormente se fueron ampliando a insignias y otros distintivos de diferentes asociaciones y agrupaciones, una de ellas, la policial. Según algunos estudios, los primeros agentes de policía de la historia fueron los famosos caballeros medievales, cuyo escudo de armas suponía un compromiso de lealtad a la justicia. 

Uno de los temas incluidos en el tercer disco de estudio de Poison Idea, el esencial Feel the Darkness, cuenta con una canción titulada «The Badge» -«La placa«-, que, posteriormente, se hizo más popular gracias a la versión que realizó Pantera en la banda sonora de The CrowEl Cuervo– en 1994. Muchas veces la percepción que despiertan los agentes de la autoridad es la de sentirse impunes gracias a lucir su placa, algo que ha sido recurso habitual en letras de bandas de las escenas hardcore y punk.

Poison Idea se despachan a gusto con la policía en «The Badge«. La letra no tiene ningún desperdicio. Especialmente, la formación de Portland, Oregon, acusa a los agentes de la ley de ser unos corruptos y de aceptar dinero para «mirar a otro lado». «Do you think this corruption will ever stop / What makes a person want to be a cop«, dicen que la mayor motivación para ser policía es, precisamente, la corrupción. Para finalizar, otra de las frases lapidarias: «They’ll kill you say it was a riot«, es decir, «te matarán y dirán que fue una revuelta«.

  • Grupo: Poison Idea
  • Canción: The Badge
  • Disco: Feel the Darkness
  • Año: 1990

4 – Banned In… BRD!!! – The Slime

Otra de las escenas beligerantes en la década de los años 80 contra la policía fue la germana. La década de los 70 en Alemania estuvo marcada por la actividad de la Fracción del Ejército RojoRote Armee FraktionRAF en alemán-, también conocido como Grupo Baader-Meinhof, que sostuvo una actividad de lucha anticapitalista imitando el modelo de la guerrilla de América Latina, aunque adaptado al entorno urbano europeo. Buena parte de las bandas asociadas al punk alemán, o deutschpunk, heredaron ese espíritu combativo de la lucha de la izquierda y lo llevaron al terreno musical, facturando piezas agresivas contra el poder y, por supuesto, la policía, como fue el caso del debut de Slime.

Slime es una de las formaciones pioneras del punk en Alemania, formada en Hamburgo en 1979, y que tuvo el triste honor de ser la primera banda punk alemana en tener un disco censurado:  Slime 1. En su primer álbum, originalmente editado en 1981 por Raubbau, incluyeron cuatro canciones que fueron denunciadas por «discurso de odio contra el estado o la policía«. Los temas encausados por las autoridades municipales de Hamburgo fueron «Deutschland Muss Sterben«, versionada por Danba como «Sucio Progreso«; «Bullenschweine» -«Cerdos policías» en castellano-, «Keine Führer» -«Sin Führer» o «Sin Líderes«- y «Polizei SA/SS«. Dejándose en el tintero algunos temas cantados en inglés como «A.C.A.B.» o «We Don’t Need the Army«, imaginamos que .

En las sucesivas reediciones realizadas por el sello Aggressive Rock Produktionen durante las décadas de los 90s y 00s, «Keine Führer» y «Polizei SA/SS» no aparecen en la versión germana ya que siguen estando prohibidas. En «Keine Führer«, Slime vuelven a usar la metáfora de los cerdos para referirse a los agentes armados, «Bullenschweine mit Pistolen, bald kommt euch der Teufel holen Gesetze sind zum Brechen da» -«Cerdos con pistolas, pronto el diablo viene a buscarte / Las leyes están ahí para romper«, en castellano-. En «Polizei SA/SS» la policía es comparada con la S.A., sección de asalto y primer cuerpo paramilitar del partido nazi de Hitler, también conocido como camisas pardas; y las S.S.,  tropas armadas y policía nazi encargada de la llamada cuestión racial.

  • Grupo: Slime
  • Canción: Polizei SA/SS
  • Disco: Slime 1
  • Año: 1981

5 – Zona Especial Norte

Los más jóvenes, probablemente, relacionarán Zona Especial Norte con el disco compartido entre Eskorbuto y RIP, que fue editado en 1984 por el sello Spansuls Records. Un álbum con carácter histórico tanto para la escena punk estatal como para la del País Vasco. Sin embargo, no todos ellos conocerán que el título de este split hace referencia al conocido como Plan ZEN o Zona Especial Norte, que fue una idea de José Barrionuevo, ministro de Interior del gobierno de Felipe González, y, posteriormente, fue una figura clave en la organización de los llamados GAL, es decir, de la práctica del terrorismo de estado, como quedó demostrado en la sentencia del caso Marey

Este plan elaborado por el Ministerio de Interior, que fue dado a conocer en febrero de 1983, tenía como objetivo el de enfrentarse a la violencia de ETA y frenar la situación de fuerte conflictividad social que a principios de la década de 1980 se vivía tanto en el País Vasco como en Navarra. Su aspiración formal era la de potenciar la lucha contraterrorista en los campos político, social, legal y policial; aunque, en realidad, hacía bastante hincapié en «conseguir la permanencia en la Zona Especial del personal de los Cuerpos de Seguridad del Estado» así como «realizar acciones encaminadas a concienciar a la población vasca de que la desarticulación del aparato terrorista conlleva una mayor seguridad pública y una mejor defensa de las tradiciones vascas«. 

Como dirían Kortatu en la letra de «Sospechosos«: «Barrionuevo y su Plan Zona Especial / nos trae por fin la seguridad«. Sin embargo, el Plan ZEN no trajo mucha seguridad al País Vasco. Según el informe final del Proyecto de investigación de la tortura y los malos tratos en el País Vasco entre 1960 y 2014, que se ha dado a conocer en diciembre de 2017;  hay 4.113 casos documentados de torturas contra ciudadanos vascos, de los que 3.019 se realizaron en democraciaEl 86.7% de estas torturas cometidas por la Policía Nacional o la Guardia Civil.

En el periodo comprendido entre 1979 y 1992, «20 sentencias firmes del Tribunal Supremo, con 9 sentencias condenatorias que corresponden a la Policía Nacional y 11 a la Guardia Civil, condenando a 49 funcionarios (1 mujer y 48 hombres) por hechos cometidos contra 31 personas (4 mujeres y 27 hombres) bajo régimen de incomunicación«. Subrayando que «se demostró la práctica de torturas brutales contra personas detenidas, y que se dieron en los mismos centros de detención, tanto de la Policía como de la Guardia Civil«.

Este Plan, integrado dentro de otro más general en el que se atienda a nivel nacional la problemática que en todo Estado plantea la seguridad ciudadana, trata de enfrentarse con la realidad y peculiaridades del País Vasco y Navarra. Sus líneas generales ofrecen una estructura con la que se pretende alcanzar ahora unos objetivos, definidos en este momento, pero lo suficientemente amplios y flexibles como para que puedan adaptarse a medida que las circunstancias lo vayan exigiendo o la situación lo requiera.
Preámbulo del Plan ZEN

Si las letras sobre la policía eran habituales en cualquier banda de la escena punk y hardcore del estado, a tenor de estos datos y de la actividad terrorista de ETA, parece lógico que del País Vasco hayan salido los dos himnos de denuncia contra la policía más populares a este lado de los Pirineos: «Mucha Policía, Poca Diversión» de Eskorbuto y «Policía No!» de RIP. Ambas bandas publicaron en 1984, a través de Spansuls Records, un disco compartido titulado Zona Especial Norte, en el que no están incluidas ninguna de estas dos canciones, aunque si planea la alargada sombra policial en temas como «Brigada Criminal» de los de Arrasate o «A la mierda el País Vasco» de los de Santurtzi, donde mencionan a la Ertzaintza.

El disco conjunto de ZEN fue una casualidad ya que RIP habían ganado un concurso que les daba derecho a realizar su primera grabación profesional. Una grabación que iba a salir editada por Benito Lamas, a través del sello Cara A. Finalmente delegó en Spansuls Records, que contaba con más bagaje, previamente había editado referencias de Polanski y El Ardor, La UVI, Larsen o Eskorbuto. Un año antes de la edición de este compartido, en marzo de 1983, el sello había lanzado un 7″ del trío vizcaíno: Mucha Policía, Poca Diversión, que además de este himno incluía «Enterrado Vivo» y «Mi Degeneración«. 

«Mucha Policía, Poco Diversión» era todo un clásico en el repertorio en directo de Eskorbuto mucho antes de la grabación del 7″ para Spansuls, un tema que empezó llamándose «Es Un Error» aunque, posteriormente, fue rebautizada con el nombre que ha pasado a la posteridad de la música estatal. La primera tirada tuvo 500 copias, que se llevaron directamente a Bilbao, quedando en custodia del propio Jualma para su venta; se agotaron en dos meses y el sello nunca vio ni un duro. Una historia muy propia de Eskorbuto.

  • Grupo: Eskorbuto
  • Canción: Mucha Policía, Poca Diversión
  • Disco: Mucha Policía, Poca Diversión 7″
  • Año: 1983

RIP fue una de las bandas esenciales de la época tanto en el País Vasco como en el resto del estado. Un grupo que tocó más de lo que grabó, pero en su repertorio encontramos varias las canciones con temática policial. Ya hemos mencionado «Brigada Criminal«, pero también otras como «Terrorismo Policial» o»Txapelgorri«, así como otras composiciones relacionadas con el mundo presidiario, como «Condenado» o «Presos«, o el militar, en «Antimilitar«. Sin embargo, tanto la letra de «Policía No!» como la fiereza instrumental y la rabia de Mahoma al cantar, han convertido esta canción en todo un clásico no sólo dentro del estado, también a nivel internacional ya que, por ejemplo, Tragedy solían hacer en directo una versión de esta canción.

  • Grupo: RIP
  • Canción: Policía No!
  • Disco: No Te Muevas
  • Año: 1987

En caso de haber una Santísima Trinidad de canciones sobre la policía en la Zona Especial Norte de la década de los 80, estaría completada por «Las Fuerzas de Seguridad» de Vómito o Vómito Social, como se llamaban en sus inicios, cuando grabaron la maqueta Los Gobiernos Pasan, las Sociedades Mueren Pero la Policía es Eterna (1984), recogiendo en su título una frase de Honoré de Balzac.

Esta canción se convirtió en todo un clásico de la formación de Irún, siendo incluida en el recopilatorio Skalherria Punk (1986) y, posteriormente, en su disco en directo, El Ejercicio del Crimen (1993). Un tema con una letra contundente que ha sido versionada por diversas bandas del estado, desde Habeas Corpus a Puagh pasando por Mordazas o como introducción realizada por Evaristo Páramos en el tema «ACAB» de Non Servium.

«Perros guardianes del Orden y la Ley / asesinos a sueldo, abuso del poder«, se ha convertido en todo un clásico que en 2011 llevó al banquillo de los acusados a los componentes del grupo Orkresta Nazional y a un portavoz de la Coordinadora Anti-Garoña, ya que La Benemérita decidió que las versiones que hicieron en directo tanto de esta canción como de «Cucharachas» de Leño eran «injuriososas«. Finalmente, la Fiscalía retiró la demanda. 

  • Grupo: Vómito
  • Canción: Las Fuerzas de Seguridad
  • Disco: Los Gobiernos Pasan, las Sociedades Mueren Pero la Policía es Eterna
  • Año: 1984

El plan de Barrionuevo no sólo no trajo «la seguridad» a Euskadi, si no que se plasmó en una dura represión policial y en la creación del GAL. Los llamados Grupos Antiterroristas de Liberación fue un ejercicio de guerra sucia que corrió a cuenta de los fondos reservados del estado. Esta organización criminal comenzó sus actividades en 1983, año de aplicación del Plan ZEN, hasta 1987, siendo responsable de 27 asesinatos. La actividad criminal emprendida por las cloacas del estado español acabó en una serie de juicios y condenas para el ministro de Interior, José Barrionuevo;  el secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Vera; el jefe de la Lucha Antiterrorista, Francisco Álvarez; el gobernador civil de Vizcaya, Julián Sancristóbal; o el general de la Guardia Civil, Enrique Rodríguez Galindo. Sin embargo, ningún experto policial ni judicial supo despejar la «X» de la ecuación

El mayor atentado realizado por el GAL fue en el Hotel Monbar, ubicado en Bayona, localidad del País Vasco francés; donde cuatro etarras fueron «acribillados«, como reflejó El País. La crónica del atentado dice que «el 25 de septiembre de 1985, a las 21.15, tres individuos descendieron de un coche en la calle Pannecau, en el centro de Bayona (Francia), y dispararon indiscriminadamente contra las personas que se encontraban en la cafetería del hotel Monbar. Tres de los clientes, que resultaron ser miembros de ETA, murieron en el acto, mientras el cuarto, también militante de la organización terrorista, falleció tres horas después en el hospital. Los muertos fueron José María Etxaniz Maiztegui, Potro; Iñaki Asteazu Izarra, Beltza; Agustín Irazustabarrena Urruzola, Legra, y Xabin Etxaide«.

Dos de los pistoleros, habituales de los bajos fondos del crimen organizado de Marsella, fueron atrapados por la policía tras ser perseguidos por varias personas que se encontraban en los bares de la calle Pannecau, siendo condenados por la justicia francesa a cadena perpetua, que posteriormente sería reducida a 20 años de prisión para uno de ellos, Lucien Mattei. Mattei cumplió a rajatabla con la omertá y vio acortada su condena, pero su compañero, Pierre Frugoli se mostró más dicharachero e incluso reconoció al subcomisario José Amedo como responsable de su reclutamiento. El pistolero destacó el «gran parecido físico entre Amedo y la persona que se presentó como Francis«, según recoge El País.

Los sucesos acaecidos en el Hotel Monbar de Bayona fueron recogidos por Kortatu en la canción del mismo título. El tema está incluido en su segundo álbum, El Estado de las Cosas, que estaba más marcado que su predecesor por el terrorismo de ETA y por la guerra sucia de que el estado estaba practicando a través del GAL. En este disco encontramos varias canciones llamando a manifestar el «rechazo» a las fuerzas de seguridad, como «Cartel en el Casco Viejo de Bilbao«, y un par de cortes donde se profundiza en la guerra sucia como «9 Zulo» («9 Agujeros«) y «Hotel Monbar«.

La letra refleja la contratación de pistoleros a sueldo, bajo la promesa de 100.000 francos por el atentado y un bonus de 50.000 por cada etarra muerto; con la frase «excombatientes de la batalla de Argel» apunta directamente a la Organización del Ejército Secreto (OAS), grupo terrorista francés que practicó secuestros, asesinatos y torturas en la lucha contra la independencia de Argelia. Este grupo terrorista fue fuente de inspiración a la hora de trazar la estrategia de terror del GAL. Integrantes de la OAS se refugiaron en España de Franco tras la independencia argelina, entre ellos, Pierre LagaillardeJacques SoustelleJean Gardés, Alin Sarrien o Raoul Salan, así como unos 700 militantes junto con sus familias.

  • Grupo: Kortatu
  • Canción: Hotel Monbar
  • Disco: El Estado de las Cosas
  • Año: 1986

Toda esta actividad policial y terrorista emprendida por el aparato del estado convirtió a algunas localidades y barrios en zonas de enfrentamiento permanente. Uno de estos lugares de gran conflictividad durante la década de los 80 fue el de Txantrea, en Pamplona, que se convirtió en el «barrio conflictivo» por excelencia de la memoria colectiva gracias a la canción del mismo título que firmaron Barricada en su segundo álbum. Una banda que años después, en 1987, sufrió la censura de su discográfica en varias de canciones, una de ellas fue «Bahía de Pasaia«, que narra la emboscada que la Policía Nacional tendió a varios integrantes de los Comandos Autónomos y que acabó con cuatro asesinados. 

La década de los 80 estuvo marcada por una gran conflictividad social en la Txantrea ya que eran constantes los enfrentamientos con la policía, las barricadas. La lista de detenidos y encarcelados se hizo interminable. Durante muchos años, la Txantrea fue el barrio de Euskal Herria con la mayor tasa de presos y refugiados por motivos políticos. Basta con consultar la hemeroteca de un diario de la época para encontrar innumerables referencias a este barrio navarro. Desde arrestos de supuestos miembros de ETA coincidiendo el asesinato de un capitán de la Guardia Civil; pasando por la detención del Comando Nafarroa o de grupos de información o el secuestro de un simpatizante de HB al que le grabaron GAL en su cuerpo. 

Barricada quisieron plasmar este ambiente hostil en «Barrio Conflictivo«, la canción que daba título a un segundo disco que comienza con «Callejón Sin Salida«, donde directamente hablan de «policía asesina«.  En una entrevista en Jot Down, El Drogas, bajista de la banda en aquellos años, comenta que «tras la muerte de Franco hubo un gran conflicto social y laboral, huelgas enormes, manifestaciones, enfrentamientos con la policía, ETA matando a un montón de gente cada año, como también los cuerpos represivos… Y todo esto se mezclaba con lo que vivíamos nosotros«.

Este barrio obrero se convirtió en una «pesadilla siniestra» para sus habitantes pero también para las fuerzas de seguridad. «En la Txantrea cerrábamos las entradas al barrio y la policía no podía entrar. Si querías que entrasen dejabas una calle abierta, luego la cerrabas y no podían salir, porque los polis no eran de la Txantrea. Era como un juego, pero trágico, donde la historia estaba en vencerlos de cualquier manera. La gente escapaba por las casas, que son pisos bajos, y ellos, que iban bien armados, entraban también y las destrozaban, tiraban dentro… Tú te metías en una, y como lo conocías, salías por las huertas cinco calles más allá. Ellos no tenían ni idea de por dónde se había escapado el personal y terminaban destrozando los muebles«. 

  • Grupo: Barricada
  • Canción: Barrio Conflictivo
  • Disco: Barrio Conflictivo
  • Año: 1984

Una de las ciudades del País Vasco que vivió en sus carnes una fuerte represión a comienzos de la transición española fue la de Vitoria-Gasteiz. En marzo de 1976, efectivos de la Compañía de Reserva de Miranda de Ebro y de la guarnición de Vitoria de la Policía Armada desalojaron de la iglesia de San Francisco de Asís a 4.000 trabajadores en huelga reunidos en asamblea. En el desempeño de sus labores, las fuerzas de seguridad utilizaron fuego real para dispersar a los asambleístas, causando la muerte de cinco personas y 150 heridos por bala. Los hechos no fueron investigados ni enjuiciados.

El responsable político de esta matanza fue Rodolfo Martín Villa, conocido como «la porra de la transición«, que era el titular de la cartera de Relaciones Sindicales, pero que aquel día ejerció de ministro de Gobernación en funciones, debido a que el titular, Manuel Fraga se encontraba de visita en Alemania. El 31 de octubre de 2014, la jueza argentina María Servini, instructora de la causa penal contra el franquismo, basándose en el principio de justicia universal, envió una orden de detención internacional contra Martín Villa, por crímenes de lesa humanidadLa juez solicitó la detención del ex ministro por «la represión de la concentración de trabajadores en Vitoria el 3 de marzo de 1976«,

Estos asesinatos impunes cometidos por la policía española a buen seguro que marcaron la adolescencia de los componentes de la banda Hertzainak. En su primer larga duración, la formación de Vitoria-Gasteiz incluye un tema dedicado a las fuerzas de seguridad: «Si Vis Pacem, Parabelum«, cuenta con una letra demoledora y en la que se menciona una denominación común de la policía en el País Vasco. Seguro que sabéis cuál es!

  • Grupo: Hertzainak
  • Canción: Si Vis Pacem, Parabelum
  • Disco: s/t
  • Año: 1984

Otra forma de llamar a la policía surgida en la Zona Especial Norte es la de cipayom que se aplica para la Policía Autónoma Vasca o, como es conocida, Ertzaintza. Originalmente, los cipayos fueron soldados de caballería del ejército de Imperio Otomano, que habitualmente procedían de la zona del Magreb. Sin embargo, la acepción más habitual habla sobre los nativos de la India que formaban parte del ejército colonial del Reino Unido. De esta forma, su significado ha quedado como nativos de una colonia simpatizante con los intereses metropolitanos.

Una de las bandas de la zona que adoptó esta palabra para retratar a su manera a la Ertzaintza fue Potrotaino, formación punk surgida a mediados de los 80 en la localidad de Ordizia y que tanto en su Maketa’87 como en su primer larga duración, Muerte al violador (1991), incluyeron el tema «Zipaios» o «Cipayos«, como apareció en su álbum de debut. A finales de 2012, hubo una sentencia que consideró que «llamar ‘zipayo’ a un ertzaina no es delito si no una crítica«. 

  • Grupo: Potrotaino
  • Canción: Zipaios / Cipayos
  • DiscoMaketa 1987 / Muerte al violador
  • Año: 1987 / 1991

6 – De los ‘zetas’ a la ‘plas’ pasando por la ‘estupa’

Debido a la lucha armada de ETA y las acciones de terrorismo de Estado llevadas a cabo por el Ministerio de Interior de España, la situación en Euskadi fue de guerra total durante la década de los 80, lo que propició abusos y torturas a cargo de los representantes de la ley como ya hemos visto. Sin embargo, la guerra sucia no fue patrimonio en exclusiva del País Vasco. Durante la llamada transición, encontramos diversos casos donde el estado español actuó con puño de hierro para reprimir y acabar con aquellos movimientos sociales que resultaban incómodos. 

Una de estas acciones de guerra sucia fue el llamado Caso Scala. El domingo 15 de enero de 1978, la CNT organizó una manifestación en Barcelona contra la firma de los Pactos de la Moncloa que juntó a cerca de 15.000 trabajadores. Acabada la manifestación, hacia las 13:15 horas de la tarde, un grupo lanzó diversos cócteles molotov contra la sala de fiestas Scala Barcelona. Según la policía este acto provocaría el incendio y posterior derrumbamiento de todo el edificio, causando la muerte de cuatro trabajadores, todos ellos afiliados a la CNT. 

Desde las filas cenetistas siempre se apuntó a la mano del estado como ejecutora del incendio de la sala Scala. De hecho, Martín Villa, ya ejerciendo como ministro de Gobernación, declaró que «no me preocupa ETA, quienes de verdad me preocupan son los anarquistas y el movimiento libertario«.  Dos días después del atentado se practicó la detención de, según el comunicado de la Policía,  «un comando de la FAI (Federación Anarquista Ibérica), integrado por tres sujetos en cuyo poder se ha hallado asimismo documentación que les acredita como afiliados a la central sindical CNT, ha sido autor, según la Jefatura de Policia de Barcelona, del atentado contra el restaurante-espectáculo Scala«. 

La campaña para acosar al sindicato anarquista no había hecho nada más que comenzar ya que las detenciones no sólo se limitaron a los presuntos culpables del atentado contra la sala de fiestas. En los días posteriores fueron arrestadas alrededor de 170 personas más mientras se lanzaba un gran despliegue, desacreditando desde numerosas instancias al sindicato anarquista. El caso Scala marcó el comienzo de una intensa campaña de hostigamiento contra el Movimiento Libertario y una CNT que sumaba 100.000 afiliados solo en Catalunya.

El juicio del Caso Scala se celebró en 1980. Los abogados defensores usaron la teoría del montaje policial, solicitaron la comparecencia de Martín Villa y también de Joaquín Gambín, un confidente de las fuerzas de seguridad que, según la defensa, era el culpable del atentado. Ninguno de ellos compareció. La sentencia condenó a José Cuevas, Xavier Cañadas y Arturo Palma a 17 años de prisión como autores de un delito de homicidio involuntario y por fabricación de explosivos; Luis Muñoz fue condenado a dos años y seis meses por complicidad, y Rosa López, a 5 meses por encubrimiento.

La incomparecencia de Gambín se debió a que se había fugado de la cárcel de de Elche en extrañas circunstancias. Finalmente, fue detenido en 1981 tras un tiroteo en Valencia, se reabrió el caso y acabó sentenciado a siete años de cárcel por acudir a la manifestación con armas y por preparación de explosivos. Sin embargo, el daño para la CNT y el movimiento anarquista ya estaba hecho. Como escribió la Revista Polémica en el artículo titulado El Caso Scala. Un proceso contra el anarcosindicalismo:

Resultaba evidente que la policía no buscaba nada ni a nadie —ya tenían a los culpables— se trataba simplemente de amedrentar a los cenetistas y de ahuyentar de la organización a miles de trabajadores afiliados que, si bien se identificaban con la línea sindical de los anarcosindicalistas, no estaban dispuestos a llegar demasiado lejos en su adhesión, ni mucho menos a desafiar una represión policial de aquella envergadura. La cosa no era de broma, las noticias de nuevas detenciones crearon un ambiente de inseguridad en gran parte de la afiliación.

Por otra parte, la certeza de la implicación de la CNT en el atentado fue afianzándose en la opinión pública, lo que provocó un serio deterioro en la imagen de la organización y de los anarquistas por extensión. Si a esto añadimos las noticias de agresiones y asaltos por parte de grupos fascistas, que en aquellos días se incrementaron de forma muy considerable, podemos hacernos una imagen aproximada de la situación. Ser libertario en aquellos momentos se convirtió en algo bastante desagradable. Los medios de comunicación lo hicieron impopular, la policía y los grupos de la ultraderecha lo hicieron peligroso.

El Caso Scala fue el primer caso de terrorismo de Estado dentro de la democracia, posteriormente, ya con UCD en el poder llegarían otros episodios de guerra sucia, como el del intento de homicidio del independentista canario Antonio Cubillo y otros asesinatos realizados por las fuerzas de seguridad, como los del llamado Caso Almería, que acabó con el tiroteo, desmembramiento y calcinamiento de tres inocentes trabajadores que fueron confundidos con los miembros de ETA que acababan de cometer el atentado contra el teniente general Valenzuela. Finalmente, con PSOE y Felipe González en el gobierno, la creación del GAL

En los ambientes menos favorables al estado, se empezó a gestar una sensación de impunidad policial ante cualquier acto. Los autores del megahit «Baila pogo sobre un nazi«, La Broma de Ssatán comenzaron su primer EP con «Terrorismo Autorizado«. Un tema donde denunciaban la represión policial en el Madrid de finales de los 70s y primeros 80s. En una entrevista en IndyRock retratan el ambiente en la capital. «En 1978, Madrid era una bomba, todavía estaban los últimos coletazos del régimen anterior, muchos todavía se creían que estaban en la dictadura e intentaban cortar cualquier tema relacionado con la libertad de expresión, pero cuanto más nos jodían más caña dábamos, organizábamos conciertos entre los grupos donde podíamos, nos hacíamos nuestra propia publicidad y, además, el boca a boca funcionaba mejor que cualquier otra cosa, fue duro pero allí estábamos, como muchos otros grupos y gente que se movía a los conciertos«.

  • Grupo: La Broma de Ssatán
  • Canción: Terrorismo Autorizado
  • Disco: La Broma de Ssatán
  • Año: 1982

Si en «Terrorismo autorizado«, La Broma de Ssatán hablan de lo habitual que era sentarse en el asiento de atrás de un coche de Policía, también otros punks madrileños iban a tratar el tema de estos paseos autorizados en un tema de su primer EP, también publicado en 1982. Es el caso de La Uvi y de «La Policía«, uno de los cuatro temas incluidos en este 7» editado a través del sello Spansuls Records

Uno de los miembros de la banda, el bajista, Manolo Uvi recuerda que «aquel Madrid de los 80 era la hostia, la calle, la puta calle. Eran las cinco de la madrugada y estaba la Castellana petada de coches, era increíble. La gente estaba en la calle todo el puto día«. Un Madrid donde «me paraba la policía todos los días, y el día que no me paraban me mosqueaba, no sé, no era un día normal. Yo llevaba las dexedrinas en el dobladillo de la pernera del pantalón, podía llevar una caja entera en cada pierna. Creo que la pasma no estaba tan adiestrada como ahora y por eso no me colocaban con nada«.

  • Grupo: La Uvi
  • Canción: La Policía!
  • Disco: Ya está bien
  • Año: 1982

El Madrid de principios de los 80s no era ciudad para punks y si no, que se lo digan a Eskorbuto que en una de sus visitas acabaron en el talego tras aplicarles la Ley Antiterrorista, estando 36 horas incomunicados. Una de las causas más habituales para ser parado y cacheado por los agentes del orden era la búsqueda de drogas, como relataba Manolo Uvi en el capítulo anterior. Otra banda capitalina que plasmó estas paradas y cacheos usuales fue OX Pow en «Manos Arriba«.

Esta banda madrileña, que en las entrevistas pedía que no se les etiquetara como punks sino como un grupo de rock potente pero que tenía indudables influencias tanto del punk como del hardcore; lanzó su primer EP en 1983. Una 7″ que durante muchos años se convirtió en un auténtico objeto de deseo de los coleccionistas ya que las copias publicadas por el sello Dos Rombos se cotizaban a precios desorbitados hasta que en el siglo XXI, Munster Records reeditó en dos ocasiones estas tres canciones. 

  • Grupo: OX Pow
  • Canción: Manos Arriba
  • Disco: OX Pow
  • Año: 1983

Si hablamos de policía y de cacheos en busca de droga, es inevitable hablar de «Esdupe» de Cicatriz. Esta banda de Vitoria-Gasteiz bien podría haber aparecido en el apartado dedicado a la Zona Especial Norte, con cortes como «Botes de humo» o «En comisaría«. Sin embargo, como en esta parte estamos hablando de algunas formas comunes para hablar de la policía y, además, teniendo en cuenta que su líder, Natxo Cicatriz, acabó en la cárcel de Carabanchel por una cuestión de drogas, de dónde salió la inspiración de la canción «La 204«, hemos optado porque aparezca en esta sección del artículo.

En estribillo de «Escupe» encontramos una referencia a «la estupa«. Seguramente, alguna vez te has preguntado quién narices es «la estupa«. Esta forma de hablar de la policía, en concreto, se refería a la Brigada de Estupefacientes. Esta canción fue una de las tres que Cicatriz incluyeron en el compartido con Kortatu, Jotakie y Kontuz Hi!, editado en 1985 por el sello Soñúa

  • Grupo: Cicatriz
  • Canción: Escupe
  • DiscoKortatu – Cicatriz – Jotakie – Kontuz Hi!
  • Año: 1985

IV Reich fueron una de las bandas clave en los primeros años del punk en la ciudad de Zaragoza, junto a Cocadictos o Parásitos. Una banda que también abrazó la vertiente más hardcore del punk, siguiendo la estela marcada desde UK por bandas como G.B.H. o Discharge. Al igual que sucedió con muchas bandas de punk de la década de los 80, no tuvieron la suerte de grabar ningún disco, pero sí un par de maquetas. 

La canción que abre su primera maqueta, de 1984 y producida por Fray de Decibelios, se titula «Historia de un sucio policía«, en cuya letra se escucha aquello de «abres la puerta del Z«.  ¿Alguna vez te has cuestionado sobre qué era un «Z» o «los zetas«?. Los zetas es una denominación propia del argot policial surgida en la década de los años 60 y que sirve para llamar a los coches patrulla. Era un indicativo, que provenía de la palabra «zonal«, seguido de un número que identificaba a las distintas unidades de la Policía Nacional que patrullaban las ciudades. Los coches «Z» eran lo contrario a los designados con la letra «K«, que eran los vehículos camuflados o no identificados con los habituales distintivos policiales y sus luces de colores sobre el techo.

  • Grupo: IV Reich
  • Canción: Historia de un sucio policía
  • Disco: Primera Maqueta
  • Año: 1984

Si en el apartado dedicado al hardcore estadounidense hablábamos de importantes enfrentamientos entre punks y policía en los conciertos. No se crean que en el estado español no los había. Para muestra, una noticia que encontramos en el diario El País de 28 de abril de 1986, con un titular muy llamativo «Ocho policias heridos en una pelea con 150 ‘punks’ en Barcelona«. La pelea se originó cuando la Guardia Urbana de Barcelona fue requerida por los vecinos ante el ruido del Concéntric, local cercano a la Plaza Real. Según se puede leer en el periódico del Grupo PRISA, «cuatro guardias urbanos y otros cuatro policías nacionales resultaron heridos en el transcurso de unos enfrentamientos con un grupo de unos 150 jóvenes, en su mayoría punks, en la madrugada de ayer en los alrededores de la Plaza Real, de Barcelona. Quince jóvenes fueron detenidos en el transcurso de la refriega«. 

Esta reyerta multitudinaria entre punks, Guardia Urbana y Policía Nacional no deja de ser una mínima muestra de los muchos enfrentamientos que en la Ciudad Condal se han dado entre la escena hardcore/punk y las fuerzas de seguridad, especialmente en los desalojos de casas okupas, que servían como espacio de referencia para toda la comunidad alternativa de Barcelona. Uno de los cuerpos de seguridad que más represión han empleado contra los colectivos catalanes ha sido los Mossos d’Esquadra, a quienes L’Odi Social les dedicaron el tema «Gossos de Cuadra» -«Perros de Cuadra«- en su disco Que Pagui Pujol.

  • Grupo: L’Odi Social
  • Canción: Gossos de Cuadra
  • Disco: Que pagui Pujol
  • Año: 1992

Si has llegado hasta aquí, te mereces una recompensa. Nada más y nada menos que desvelar, en caso de que no lo sepas o no conozcas esta canción, que coño es «la plas» que hemos puesto en el titular y que hace referencia al mítico tema punk/ska que firmaron P.V.P. -Precio de Venta al Público- a comienzos de la década de los 80. No hay que estudiar en Salamanca para saber que «la plas» hace referencia a la policía y, además, es una forma contraída de decir «la plasta«, que en el argot ochentero era una denominación común para referirse a las fuerzas de seguridad. La canción está incluida en el primer disco de este grupo madrileño, que se tituló Miedo. Posteriormente, también en 1982, se editó como segundo single del LP, con «Descontrol» en la cara B.

  • Grupo: P.V.P.
  • Canción: El coche de la plas
  • Disco: Miedo
  • Año: 1982

Fuentes:


Autor: Charlie Condenado


 

11 Comentarios Agrega el tuyo

  1. Sol dice:

    Me gustaría saber de dónde es la imagen de la aportada del artículo, que por cierto está muy bien! O como la.podria conseguir? Gracias

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